Habla en perfecto valenciano, aunque él asegura que su acento «es de l’Horta, el que parla ‘el poble’», y reconoce, entre risas, que hubo un tiempo en el que le llamaron «llauro» y «pueblerino» por emplearlo. Sin embargo, sus ojos reflejan el orgullo de quien nació en una alquería de Valencia y se dedicó al campo hasta que tuvo 25 años. Luego fue gerente de un cine y conductor en FCC. Ha tenido relación con los animales prácticamente toda su vida, y más si se tiene en cuenta que preside la Hermandad de San Antonio Abad, nacida por y para recuperar el tradicional desfile y la bendición de animales en Valencia. Sin embargo, el festejo se celebra en una calle alejada del centro (la calle Sagunto, en el tramo que comprende al barrio de Sant Antoni). Y tal vez por ese motivo los «antonianos» se sienten algo discriminados por el ayuntamiento. Miguel recibe a Levante-EMV en su piso de la calle Sagunto, justo enfrente de donde se celebra el desfile principal de la fiesta. Y lo hace con una sonrisa y la última insignia del santo colocada en la solapa.

¿Cómo entró usted a formar parte de la entidad?

Mi padre fue uno de los socios fundadores. Y cuando en el año 1975 empezó a encontrarse mál, pues empecé a suplirle. Entré en la hermandad en 1977 y soy presidente desde el 2006.

¿Los miembros de la hermandad suelen entrar por tradición familiar?

Suelen entrar por tradición familiar y porque les gusta la fiesta. La mayoría son familia y conocidos del barrio. Hay que son labradores, y otros que no lo son.

¿Cómo ha evolucionado la fiesta, usted que la ha conocido desde el principio?

Ha evolucionado mucho, para bien. Cada año viene más gente y desfila más gente. Parece mentira que las caballerías de l’Horta se hayan acabado. Es más, cada 17 de enero uno se da cuenta de que no se han acabado.

¿Cuál es el secreto de la popularidad de la fiesta?

Creo, sinceramente, que Sant Antoni es muy popular. En los años 40 y 50 se había perdido mucho la tradición de esta fiesta. Pero en el año 1953, el que ha sido presidente durante 54 años (Rafael Ferrando i Sales) formaron la hermandad con 17 miembros, los mismos que el día que se celebra la fiesta (17 de enero). Y entonces entraron muchas labradores, entre ellos mi padre, y la fiesta empezó a evolucionar «poquet a poquet». Ahora cada día viene más gente a ver el desfile y a participar.

¿Cuánta gente participa?

Uf, muchísima, de verdad. Solo de gatitos pequeños pasarán más de 1.500. Es más, colocamos a cuatro curas a bendecir porque si no se haría eterno. Y así, en media hora tres cuartos pasan todos. Antes tardábamos solo en eso tres horas. Y de caballerías pasarán unos 500, y luego casi 1.000 carruajes. Pero el desfile suele durar dos horas y media (si es lunes o martes, que es cuando menos gente viene). Si se celebra en sábado y domingo, pasamos de las tres horas (risas).

¿La crisis ha afectado?

Si. El ayuntamiento nos ha recortado la subvención, y lo mismo ha pasado con la Conselleria de Agricultura, que nos ha concedido una ayuda. Pero aún no la hemos recibido.

¿Y cómo se financia la entidad?

Pues a base de lotería y cuotas de la hermandad, además de la rifa del Porquet y otras iniciativas similares. Aunque también colaboran algunos «amigos» a modo de «falleros de honor» y empresas.

Si tuviera que pedirle alguna cosa a la alcaldesa Rita Barberá o al concejal de Fiestas Francisco Lledó ¿qué sería?

Pues mira, casi nos consideran una fiesta como del ayuntamiento y de Valencia, por el volumen que tiene. Ojalá ese «casi» fuera de verdad. Pediría que nos consideraran de Valencia, para no tener los problemas que hemos tenido, por ejemplo con las vallas, que no nos las querían traer por la crisis este año y las teníamos que pagar nosotros. Al final no ha sido así. Yo le pediría a la alcaldesa que nos declarara fiesta de interés, al menos, local. Comenzando por ahí. Porque dicen que la foguera de Canals es la más alta del mundo, pero el desfile que se hace aquí en la calle Sagunt yo creo que en ninguna parte del mundo se hace un desfile de animales como se hace aquí, con caballerías y todo.

Da la sensación de que se sienten como una fiesta de segunda...

(Duda) ... Queremos, y necesitamos ayuda porque movilizamos, por lo menos, a 100 agentes de policía local —que sabemos que valen dinero y que el ayuntamiento sí nos ayuda mucho en ese sentido—, pero en las cosas básicas... que fuera como los Reyes, las Fallas, el Corpus o la Mare de Déu dels Desemparats. La fiesta está catalogada como de Valencia, y aunque la llevamos nosotros porque ellos tienen demasiada faena, nos gustaría que nos consideraran fiesta de la ciudad.

¿Qué se propuso usted cuando accedió a la presidencia?

El anterior presidente me propuso a mí, y no tuve más remedio que aceptar. Nosotros la primera reunión que hacemos al año es en febrero, para ver qué hemos hecho mal. Nos gustaría que los medios reflejaran bien la fiesta porque sacan uno o dos perritos... cuando lo importante son las caballería porque ver un enganche de 18 o 20 caballos percherones en una fila es impresionante.

La gente de los municipios vecinos participa en la fiesta, pero ¿y los de la capital?

De los pueblos se acercan siempre. Porque hay mucha tradición desde los años 50. Esta es la fiesta grande de todos los pueblos. Y ellos dicen que nosotros somos «la mare». De la capital se acerca algo, pero poco, la verdad.