Uno de los productos que ha aparecido con mucha fuerza en estos últimos años son los conocidos como los minicréditos. Es conveniente el no confundirlos con los denominados créditos rápidos. Se parecen en que su concesión suele ser rápida, pero los importes concedidos, plazos de devolución y finalidades suelen ser diferentes en ambos productos.

Los créditos rápidos sueles ser productos ligados a la banca online y a la banca telefónica, aunque recientemente ya las propias entidades tradicionales también los comercializan. Se solicitan importes mayores que en los microcréditos y se devuelven en plazos también superiores.

Los minicréditos son principalmente comercializados por entidades no financieras online, no siendo un producto que comercialicen las entidades financieras tradicionales. Entidades específicas de este tipo de microcréditos de reciente aparición suelen ser las entidades que los comercializan.

Los créditos rápidos poseen una finalidad concreta: unos gastos imprevistos de un importe ya considerable, una reforma del hogar, una cara reforma del coche,€. Los minicréditos son de importes más reducidos, desde 50 euros hasta cantidades de 300 euros, en los que no hay finalidad específica o concreta, sino que se destinan a solventar un problema de liquidez temporal o puntual y del cual enseguida se recuperará el solicitante, casi siempre cuando el cliente cobra la nómina a fin de mes.

Veamos unos ejemplos para ver la diferencia.

Entre los créditos rápidos, una de las entidades pioneras y punteras ha sido siempre Cofidis. Si miramos su oferta de productos, vemos por ejemplo su Crédito Proyecto Cofidis, en el cual desde una cuantía mínima de 4.000 euros y hasta una máxima de 15.000, con un plazo máximo de devolución de hasta 6 años, se puede solicitar una cantidad para cualquier tipo de finalidad.

Otra entidad que comercializa este tipo de créditos rápidos, pero que no es una entidad financiera sino un portal de ahorro y financiación P2P, es Comunitae, que permite solicitar una cuantía entre 600 y 6.000 euros con un plazo máximo de devolución de hasta 2 años.

El Crédito Rápido que comercializa BIGBANK es de similares características ya que puedes pedir dinero para lo que tú quieras, entre 500 a 10.000 euros, y con flexibilidad en la cuota a pagar cada mes y en el plazo de devolución del crédito (de 6 meses a 5 años).

Vemos que en todos los productos que ponemos la horquilla de importes es muy amplia, pero siempre con una finalidad determinada dirigida hacia un uso concreto: reformas, compras, viajes, €.

Si vamos ahora a los minicréditos, vemos que solo Comunitae comercializa el mismo producto para ambas financiaciones. El resto poseen productos diferenciados.

Minicrédito de Creditomas permite solicitar entre 50 y 300 euros. El Minicrédito de QuéBueno o el Minicrédito de Crédito Pocket manejan los mismos importes. Sí que son de concesión rápida, ya que en menos de 24 horas se dispone del dinero, pero es lo único que poseen en común con los denominados créditos rápidos que comentábamos antes.

Conclusiones

Hay que tener muy claro el motivo porque necesitamos solicitar cualquiera de estas dos financiaciones. Solicitar un minicrédito para solucionar un problema que se prevé solucionar en 3 o 4 meses y que implica el renovar mes a mes el producto solicitado, hará que el cobro de las comisiones cada vez que se renueva dispare el coste de la financiación (la TAE). Mejor será pedir un crédito rápido que facilite la devolución a más plazo y con un menor coste (menor TAE).

José Luis del Campo Villares, experto de iAhorro.