Enseñar a los niños a ser responsables con el dinero es una tarea que muchos padres se marcan desde pequeños. En ocasiones, puede no resultar sencilla, puesto que se trata de un ejercicio de costumbres, que reclama constancia y ejemplo al mismo tiempo que ayudar a entender la diferencia entre necesidad, deseo y caprichos.

Cuando dar la paga

Los padres deben ser regulares a la hora de otorgar la paga o propina semanal. Lo mejor es no variar las cantidades y hacerlo siempre el mismo día de la semana. De esa manera, el niño o niña se acostumbrará a recibir la misma cantidad y en el mismo día. Asimismo, concederles una cantidad fija de dinero de manera periódica servirá para que tomen contacto con la economía doméstica.

Enseñar lo que cuestan las cosas

Los niños deben saber desde pequeños el esfuerzo y el valor de las cosas. Se debe hacerles conscientes de que detrás de cada compra u objeto material está el trabajo diario y la constancia, cualidades que en el futuro les permitirán gestionar sus ahorros cuando sean adultos.

Desechar caprichos

La familia debe implicarse a la hora de enseñar a los hijos a distinguir lo importante de lo imprescindible. Rechazar la petición de los caprichos espontáneos ayudará a hacerles entender que, a largo plazo, el ahorro es un valor básico.

Gestos prácticos

A la hora de hacer la compra, hay gestos que pueden ayudar a hacer entender a los hijos la importancia del ahorro. Así, por ejemplo, se puede escoger en el supermercado un productor similar a otro más caro, haciéndole ver que la cantidad que se ahorra.

Fomentar el ahorro

Una vez concedida la paga, los padres pueden enseñar a los niños a guardar parte de la misma y no gastarla totalmente. De esta manera, aprenderán a gestionar su dinero y a ser previsores de cara al futuro.