Un andaluz, soltero, de 30 años, que hereda bienes de su padre por valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido, paga hasta 164.049 euros de impuesto de sucesiones, mientras que si la situación se traslada a Canarias, la cantidad a abonar sería de 134 euros.

Así se desprende del estudio Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2017, presentado hoy en rueda de prensa por el presidente del Colegio de Economistas, Valentín Pich, en el que se ha subrayado la necesidad de acometer una reforma global del sistema de financiación autonómica dado que el modelo actual es "anárquico, desigual e indescifrable".

El siguiente cuadro recoge, a modo de ejemplo y en las autonomías de régimen común, lo que tributaría por renta del trabajo en 2017 un soltero, menor de 65 años y sin hijos con ingresos anuales de 30.000 euros; lo que se paga por un patrimonio de 800.000 euros y lo que abona de impuesto de sucesiones un soltero de 30 años por una herencia de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido:

En este escenario, el Consejo de Economistas ha planteado acercar el impuesto de sucesiones entre comunidades autónomas, dada las radicales diferencias que existen, al tiempo que han defendido acabar con el tributo del patrimonio, que ya se paga por medio del impuesto de bienes inmuebles.

Según este estudio y en relación a las rentas del trabajo, Cataluña es la comunidad autónoma que más IRPF paga en ingresos medias anuales de 30.000 euros, 273 euros más que los madrileños que, en este tramo de renta, son los que menos aportan.

En IRPF y en este tramo de ingresos, además de Cataluña, Extremadura es la que más aporta, comunidad esta última que también lidera, junto con Aragón, los pagos cuando se trata de tributar por un patrimonio de 800.000 euros. Por contra, Madrid mantiene su liderazgo como la comunidad con los impuestos más bajos en un escenario de subidas fiscales, que para los economistas es "más político que técnico".