Los contenidos ya no lo son todo en un mundo en el que la mayoría de respuestas están en nuestra mano a traves del móvil y en el que cada vez las generaciones jóvenes están más y mejor formadas. Para marcar la diferencia en una sociedad tan globalizada, hiperconectada y que vive a un ritmo frenético es necesario ir más allá de lo que tradicionalmente han marcado los libros de texto.
En este contexto es donde aparecen las soft skills o habilidades «blandas» de las que se ha venido hablando en los últimos años en el ámbito académico y que irán cogiendo impulso en los próximos cursos.
Se trata de aquellas habilidades personales, sociales y emocionales que —además de los títulos y el conocimiento de idiomas— asegurarán el éxito de los estudiantes actuales en su futura vida laboral y que, por eso, deben potenciarse en todos los centros educativos. No son tanto conocimientos puros y duros —de los que solo se aprenden ‘hincando codos’— sino aquellos recursos y herramientas que marcan la diferencia con el resto de trabajadores y, también, con la inteligencia artificial, en una sociedad con puestos de trabajo cada vez más digitalizados y que va de cabeza hacia la cuarta revolución industrial.
'Los procesos de aprendizaje deben desarrollar capacidades como la comunicación o la creatividad'
Así, el «don de palabra» por ejemplo, ya no es una opción, sino una necesidad y un requisito imprescindible que solicitan los profesionales de recursos humanos, a la caza del talento joven. También se valora la creatividad, la colaboración y el razonamiento lógico; al mismo nivel que saber trabajar en equipo, adaptarse a los cambios o gestionar con eficacia la presión o el tiempo.
Estudiantes completos
Según el informe «Sociedad digital en España 2019» de la Fundación Telefónica, —que recoge datos de la consultora McKinsey—, en 2030 «más de 275 millones de trabajadores en todo el mundo habrán tenido que cambiar de ocupación debido al impacto de la digitalización y la automatización», un escenario en el que será vital diferenciarse.
Por esto, se exigen nuevas habilidades que deben inculcarse desde pequeños para tenerlas bien interiorizadas. «Los trabajos son cada vez más complejos, multidisciplinarios y requieren tanto conocimientos técnicos como una gran variedad de soft skills. De hecho, el 80% de los líderes empresariales creen que las soft skills son cada vez más relevantes», se puede leer en el informe, una cuestión que también han apreciado desde LinkedIn o Google.
El gigante de internet ha elaborado un par de estudios —como el Proyecto Aristóteles—, en el que apunta que las habilidades «blandas» o esenciales tienen más importancia, incluso, que las tecnológicas.
Por esto, «los procesos de aprendizaje deben, por tanto, transformarse en consecuencia y formar personas en habilidades digitales, independientemente de su formación y bagaje previos, pero también desarrollar capacidades como el pensamiento crítico, la colaboración, la comunicación y la creatividad», concluye la Fundación Telefónica.
La Fundación Telefónica, LinkedIn o Google ya constatan la importancia de una formación más allá de los temarios
Alimentar constantemente la iniciativa del alumnado, enseñarles a cooperar y trabajar juntos por un objetivo común o brillar en oratoria son factores que contribuyen desde la educación en formar a estudiantes completos, no solo a nivel académico, sino de cara a su futuro laboral. Son conocimientos que se potencian, sobre todo, en estudios de Formación Profesional, pero que deben entrenarse durante todo el recorrido educativo.
Motivación, iniciativa, perseverancia, curiosidad e interés, ética, educación emocional... palabras que cualquier docente debe tener presentes en su día a día y que defienden los centros de primer nivel que conforman este especial educativo, haciendo que el alumnado crezca en todos los sentidos.
La cuestión de las soft skills no es baladí y sobre ella se llegó a hablar en el Fórum Económico Mundial de 2018 en Davos, donde se incidió en la importancia de las «habilidades creativas, de investigación, de búsqueda y selección de información». «Para enfrentar los retos tecnológicos, es muy importante modificar los modelos educativos en todo el mundo», detallaron. Algunas fuentes también hablan de power skills, entendidas como aquellas que empoderan al alumnado.
A continuación, te ofrecemos un listado de los principales centros de referencia educativos de la Comunitat Valenciana:
British College La Cañada
British College La Cañada ha hecho de las nuevas tecnologías una herramienta educativa fundamental en su centro. Además de la educación en valores, otra de las señas de identidad del centro es su proyecto educativo centrado en la personalización. Así, ofrecen un currículo basado en el sistema de enseñanza británico que tiene en cuenta las necesidades individuales y las etapas de desarrollo de cada alumno.
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British School of Valencia
En BSV consiguen que los alumnos exploren y descubran disfrutando así de su propio aprendizaje a través de experiencias multisensoriales que, sumado a la educación 100 % en inglés, favorece que la base de su futura educación sea lo más completa posible.
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Entrenaranjos International School
Entrenaranjos International School no solo garantiza la mejor formación posible a nivel académico, sino también humano. Y es que, el centro cultiva valores universales y potencia el aprendizaje autónomo basado en hábitos de estudio y cooperación.
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Iale International School
"One step ahead”, inculcar al alumnado la inquietud y motivación suficiente para estar preparados para afrontar nuevos retos, es el ambicioso objetivo de Iale International School, un centro educativo de referencia fundado en el año 1967. Su proyecto educativo aborda todo aquello que prepara a sus estudiantes para su futuro, pero sobre todo les hace disfrutar y ser felices durante el proceso de aprendizaje, teniendo presentes valores como el esfuerzo, el respeto, la superación, la empatía y el compromiso.
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Julio Verne School
Julio Verne School apostó desde hace muchos años por la implementación de las últimas tecnologías en el aula como una herramienta más al servicio de la docencia y, con el confinamiento, se aceleró y profundizó aún más en este sistema.
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La Devesa School Carlet
La Devesa School Carlet hace que el alumnado adquiera el protagonismo de su propio proceso de aprendizaje. Una educación innovadora —basada en la formación en valores, aprendizaje cooperativo y habilidades sociales— que permite a sus estudiantes adquirir a lo largo de su vida escolar un currículo de excelencia y aquellas competencias necesarias para prepararse para la vida.
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Mas Camarena
Mas Camarena es un centro pionero en la implantación, en todas sus etapas educativas, del exigente marco pedagógico de la Organización del Bachillerato Internacional, que ayuda a desarrollar habilidades de pensamiento crítico, la investigación y la mentalidad internacional.
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Shackleton International School
El nuevo colegio británico Shackleton International School utiliza distintas metodologías para que sus alumnos alcancen un aprendizaje sólido e integral. Según el área a trabajar y las características del grupo y de cada alumno en particular, el colegio selecciona la estrategia que considera más efectiva para una mejor comprensión de la materia y su asimilación.
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