Un grupo de 15 jóvenes en riesgo de exclusión laboral comenzará, en las próximas semanas, un curso de especialización profesional en hostelería. 240 horas de formación, con prácticas en empresa incluidas, que organiza la escuela ‘Segunda Oportunidad’ de Torrent, integrada en la Fundación Marcelino Champagnat, con la colaboración de la Fundación «La Caixa».

Cada tres meses, el centro impulsa un curso especializado en un ámbito laboral diferente. Ahora, en hostelería; antes, en peluquería, mantenimiento de fachadas, instalación wifi o jardinería. El objetivo es «adaptarse a las necesidades del mercado laboral para conseguir que la inserción laboral de los jóvenes sea un éxito», explica Alicia González, coordinadora del proyecto. De hecho, el de hostelería ya se impartió el año pasado pero, dado su índice de éxito, «hemos decidido repetirlo de cara a las Navidades».

Desde la escuela ‘Segunda Oportunidad’ de Torrent, se esfuerzan por realizar un acompañamiento personalizado a los jóvenes que se benefician del programa, cuyos perfiles son muy diversos, aunque todos tienen entre 16 y 30 años. Principalmente, llegan derivados de centros de menores, servicios sociales de Torrent y ciudades colindantes o de programas de emancipación juvenil. «La mayoría de ellos no saben qué camino tomar bien porque no han tenido acceso a las oportunidades adecuadas, bien por su trayectoria y bagaje personal», apunta González.

Los cursos de especialización cuentan con 240 horas de formación, divididas en tres bloques. El primero se centra en competencias básicas donde se familiarizan con «la puntualidad, el saber estar o la gestión de conflictos, entre otras». A continuación, se realiza la formación específica, con la presencia de un profesional especializado del sector, que imparte «conceptos clave del trabajo diario». Y, por último, se realizan 80 horas de prácticas formativas en empresas, para que los jóvenes «tengan contacto directo con el trabajo para el que se han formado».

Para Alicia, la implicación de los participantes en el programa es clave porque, en muchas ocasiones, «ha sido la que ha permitido que consiguieran un contrato laboral». Ha habido incluso ocasiones en las que la empresa «ha querido contratarles antes, incluso, de completar el período de prácticas pactado», reconoce.

Sin embargo, no todos los jóvenes consiguen una inserción inmediata en el mercado laboral, por lo que el acompañamiento continua una vez finalizado el curso. «Siempre estamos abiertos a cualquier persona que haya estado con nosotros», reconoce; ya sea para aconsejarles o ayudarles, por ejemplo, a inscribirse en Labora o solicitar la expedición o renovación del DNI. 

¿Compagináis más de un curso a la vez?, le preguntamos. «Nunca, porque damos el 100 % en cada uno de los módulos», concluye.