La evolución tecnológica en el sector del agua en los últimos años ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de las empresas y, en última instancia, la de los y las profesionales que se encuentran en primera línea.
La formación en competencias digitales es clave para el cambio que necesitan las empresas del sector en el camino hacia la digitalización que emprendieron hace ya unos años y que se ha visto acelerado en estos últimos por todas las ventajas que conlleva para el recurso, la ciudadanía y las gestoras en términos de eficiencia, transparencia, mejora en la toma de decisiones, incluso en sostenibilidad.
Las nuevas tecnologías y la digitalización contrastan con la tradición del oficio que prácticamente basaba su formación en el modelo de maestro o maestra y aprendiz. Por ello, alinear la formación de la plantilla y la reciente complejidad de nuestro sector es una necesidad real que se debe tener muy presente a la hora de establecer oportunidades laborales actuales y futuras.
Formación de primer nivel
Ante este reto, Facsa ha puesto al servicio de la Conselleria de Educación y Formación Profesional todos sus recursos, conocimientos y expertise para construir y ofertar una formación de primer nivel en gestión del agua.
Se trata de dos grados de formación profesional, el grado medio y el grado superior, que desde el curso 2019/2020 y desde el curso 2021/2022 respectivamente, imparten el IES Politècnic y Facsa en Castelló con el objetivo de impulsar un nuevo y actualizado perfil profesional acorde a las necesidades del mercado y de las empresas que operan en este sector.
Esto es posible gracias al diseño de un innovador plan de estudios, fruto de la colaboración público-privada, que ha dado lugar a una metodología de estudio basada en la práctica, con sesiones impartidas por profesionales del sector y un plan de actividades extraescolares que acerca todavía más al alumnado a los entornos laborales y donde la tecnología es indisociable.
Otro aspecto fundamental para formar profesionales de primera línea ha sido contar con unas instalaciones perfectamente equipadas para el desarrollo de la práctica. Se trata de la escuela-taller de Facsa, un centro dotado de los equipos y las tecnologías más vanguardistas para realizar actividades y talleres orientados a la adquisición de conocimientos prácticos aplicados a casos reales.
Esta oportunidad de que el alumnado tome un primer contacto con las soluciones digitales para la gestión del agua es imprescindible para garantizar un buen relevo generacional y afrontar con éxito la gestión eficiente del recurso.
