La profesora Mavi Mestre fue la primera mujer en llegar al rectorado de la Universitat de València en sus más de 500 años de historia, y lo hizo con el feminismo como uno de los principios básicos a hacer efectivos en su gestión y la igualdad real como uno de los objetivos hacia los que debía dirigirse el barco que comanda. 

La Universitat de València había dado pasos significativos para la promoción de la igualdad de género, no en vano fue una de las primeras universidades públicas españolas en contar con una Unidad de Igualdad desde 2007, en cuyo seno se elaboraron dos planes de igualdad en 2010 y 2013 que consolidaron y actualizaron la aplicación de ideas, valores y procesos favorecedores de la igualdad. De hecho, no pueden desligarse esas iniciativas del estado de cosas existente en el que se pudo producir la elección de una mujer como rectora. 

Pero es innegable que la llegada de la Catedrática de Psicología Básica de Oliva a la cúspide de la organización administrativa del «Estudi General» ha servido para que la entidad siga avanzando en el impulso y a la profundización de medidas y criterios que actúan contra la desigualdad transversal que, todavía en el siglo XXI, sigue existiendo en nuestras sociedades. 

Si en su primer equipo de gobierno creó el vicerrectorado de Igualtat, Diversitat i Sostenibilitat, pionero en la institución, para dotar de una visión transversal a estos valores en la gobernanza de la misma y a las funciones docentes e investigadoras, en el próximo período de gobierno, este vicerrectorado incorpora las competencias en políticas inclusivas con el objetivo de focalizar sus esfuerzos en la promoción de la igualdad y el diseño y la aplicación de medidas innovadoras y efectivas al respecto. 

Y, es más, si durante el primer mandato de Mavi Mestre había un mayor número de mujeres que de hombres en el Consejo de Dirección de la Universitat, en este segundo período el porcentaje de mujeres se incrementa hasta el 64%, ya que las cuatro nuevas incorporaciones al Consejo de Dirección son mujeres. 

El Plan de Igualdad de la UV impulsa la incorporación de la perspectiva de género en la docencia y en la investigación. ED

Para completar la importantísima representatividad de las mujeres en órganos de gobierno y niveles directivos, hay que añadir el significativo número de decanas de facultad, hasta siete, que existen entre los centros de la Universitat, así como los puestos de una vicesecretaria general, dos vicegerentas, tres delegadas de la rectora, dos directoras de servicio y dieciséis jefas de servicio. Del mismo modo, la elección de una mujer como presidenta del Consejo Social de la Universitat ha significado un hecho pionero en la historia de la Universitat

El diverso sistema de nombramiento y elección de cada una de ellas refleja, además, que la igualdad no sólo consiste en medidas que se adoptan desde arriba, también que el ambiente que se respira en la institución favorece la elección por parte de la comunidad universitaria en cada centro, y la promoción dentro de los servicios, de mujeres que han crecido y han hecho crecer a la Universitat durante años. 

III Plan de Igualdad

Los avances logrados a lo largo de los años cristalizaron en 2019 en el III Plan de Igualdad, «el más participativo, avanzado y moderno» de cuantos se han elaborado, con un propósito de incrementar las medidas para la igualdad efectiva y, además, para la visibilización de las mismas. Al consistir en un plan a aplicar durante cuatro años, está siendo objeto de aplicación y desarrollo, pero ya ha proporcionado avances más que notables. 

La UV fue una de las primeras universidades públicas españolas en contar con una Unidad de Igualdad en 2007. ED

En este sentido, señalan desde la Universitat, las medidas más destacables son las establecidas para la conciliación y la corresponsabilidad que contrarresten las barreras y brechas en las carreras académica e investigadora; la instauración de Espacios Violeta en cada Facultad, en los que cualquier persona puede informar de cualquier acto o infracción, y poner en marcha un protocolo de actuación que proporciona atención psicosocial, jurídica y de acompañamiento de inmediato y, en su caso, durante todo el proceso de denuncia y las actuaciones que puedan derivarse. 

En los últimos años, y en el marco de los Planes de Igualdad, se ha tendido a la incorporación de la perspectiva de género en la docencia y en la investigación, así como a la visibilización de la mujer como sujeto en la ciencia, con proyectos como Girls4STEM como punta de lanza para la ruptura de clichés y situaciones que disuadían a las mujeres de optar por algunas carreras tradicionalmente ligadas a lo masculino. 

Actualmente, la Universitat ejecuta su III Plan de Igualdad, fruto de la constante actividad de análisis y diagnóstico de la situación en cada uno de los centros y servicios, en cada estamento y colectivo que compone la comunidad universitaria, para, además de seguir ejecutando progresivamente las estrategias diseñadas durante los años previos, abordar el reto de generar un modelo integral de conciliación y corresponsabilidad aplicable al PAS, al PDI y al estudiantado. 

Desde la institución resaltan que «la Universitat sigue comprometida con la introducción de la perspectiva de género en la investigación, con el fomento de los grupos de investigación especializados en la materia y con la transversalización de dicha óptica en la docencia de todos los títulos propios». Como muestra, basta comprobar que la Universitat ofrece, actualmente, actividades en competencias transversales en igualdad en las cinco ramas del saber, dieciocho asignaturas en materia de igualdad, once grados con asignaturas específicas y dos postgrados especializados. 

Aunque quedan barreras por derribar y avances por completar, desde la Universitat de València apuntan que la hoja de ruta para conseguir la anhelada igualdad entre géneros está clara.