El análisis de los datos —el conocido como Big Data— y, especialmente, su interpretación con trasfondo de negocio son las claves de futuro para las empresas inmersas en la transformación digital. No solo para los perfiles puramente técnicos, sino para todos los profesionales que se podrían beneficiar de la interpretación de los datos, a la vez que  mejorar la relación entre los diferentes departamentos al compartir códigos comunicativos.

Esta es una de las conclusiones extraídas del desayuno informativo, organizado por ESIC Business & Marketing School con la colaboración de Levante-EMV, en el que el centro de estudios dio a conocer —la presentación corrió a cargo de Ana Belén Perdigones, directora del programa Big Data de ESIC— su nuevo postgrado en Big Data y Business Analytics, que arranca en abril de este año.

En este encuentro moderado por Silvia Tomás, directora de Levante TV, participaron Pepe Monfort, responsable de proyectos de ESIC; Ángel Garrigós, director de admisiones y marketing; José Miguel Berne, director de la titulación de digital business; y Carmen Reina, Head of data culture de Orange. Además, estuvieron presentes representantes del mundo empresarial, como Patricia Tamarit, gerente de negocio de transformación digital en Nunsys; Rubén Masó, chief of data officer en grupo Panstar; Delia Gómez, data & inteligence manager de Encanina; Pedro Rodríguez, business and innovation manager de Tyris; Rafael Vallejo, data analyst & software engineer de Fermax; y Rafa Marín, director del periódico Superdeporte.

Metodología innovadora

El nuevo postgrado de ESIC —en realidad es una evolución de sus planes de estudio con más de 20 años en esta materia— destaca por la introducción de la metodología transformative learning «que pone al alumno en el centro», explica Ana Belén Perdigones y en la que el profesor se convierte en «una guía». 

Pero, principalmente, el contenido está enfocado a permitir que el análisis de los datos de una visión de negocio. «Buscamos la democratización o evangelización de los datos y, sobretodo, que el alumno vea el impacto que estos tienen en la empresa», asegura.

La interpretación y el entendimiento son un objetivo inherente para el alumnado de este postgrado; por que es, sin duda, una necesidad requerida por las empresas. En ello, coincidieron varios de los presentes como Rafa Callejo de Fermax, quien insistió en que «las tecnologías son solo un medio y la clave es entender qué necesita el negocio»; o Rafa Marín de Superdeporte, que apuntó que «no es la tecnología la que transforma los negocios, sino cómo se usa». 

Uno de los primeros debates que surgió fue cuál es el tipo de perfil adecuado para este postgrado. La respuesta fue clara para ESIC: la diversidad de perfiles es muy positiva en el aula, porque «unos se retroalimentan de otros». En este sentido, defendieron que el plan de estudios está al alcance de todos los perfiles, desde los departamentos técnicos a otros menos estadísticos como el marketing y, además, apuntar que se empieza «de 0 con ejercicios de análisis sencillos hasta el trabajo con software más avanzado y contundente». 

La diversidad es una realidad que se da también en las empresas, motivo por el que todos ellos «han de conocer los objetivos de la empresa para entender hacia dónde tenemos que ir», apunta Delia Gómez de Encanina.

Los participantes conversaron y debatieron en círculo para favorecer la interlocución. Daniel Tortajada

La importancia de la comunicación 

Otro de los puntos de encuentro fue la importancia de la comunicación: «Conseguir que las personas involucradas entiendan los nuevos procesos y los adopten es el momento en el que todo cambia», indicó Patricia Tamarit de Nunsys. En ESIC consideran la comunicación como «un valor diferenciador clave» y, por ese motivo, lo trabajan dentro de sus programas a través del trabajo en equipo y la defensa de argumentos ante el resto de compañeros del curso. 

En esta línea, salió a coalición la figura del data traslator; un nuevo perfil profesional que es capaz de recoger las necesidades del negocio y trasladarlas al resto de departamentos y, especialmente, al equipo técnico. 

Un ejemplo de crecimiento con Big Data

Los asistentes a este desayuno pudieron conocer de primera mano la experiencia de Orange España, empresa que decidió crear su primer departamento de Big Data en 2016. En solo seis años, el equipo inicial de 16 personas ha pasado a estar conformado por más de 100 profesionales de diferentes perfiles

«Ha sido un reto pero, sobre todo, un proceso de aprendizaje para toda la empresa — apuntó Carmen Reina, head of data culture—. Empezamos con los procesos más sencillos y, poco a poco, el resto de departamentos ha ido solicitando que nos involucráramos en sus procesos». En total, han conseguido un retorno de más de 60 millones de euros.

Formar a los profesionales tiene un coste, por eso Reina lamenta tanto la fuga de talentos. «Es muy difícil retenerlo. Por eso cuidamos a las personas, con acciones como el data beers para crear equipo», confesó. Pepe Monfort de ESIC firmó la conclusión del encuentro: «Hay que humanizar la tecnología para buscar su lado más comunicativo y emocional».