Un toro ensogado camino del pilón para ser embolado murió en las fiestas de la localidad castellonense Torás el pasado viernes por la noche. Se trataba del primero de los dos animales que se iban a embolar esa jornada. Según han narrado algunos testigos del acto, el animal se murió en medio de la plaza nada más bajar del camión, antes de ponerle las bolas y delante de toda la multitud que allí se encontraba. Aparentemente no se dio ningún golpe, simplemente se desplomó.