
Ver más galerías relacionadas
Eduardo Ripoll
Ver galería >Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Eduardo Ripoll
Entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasEntre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seu y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu».