El puerto de València retiró casi tres toneladas de residuos flotantes en 2024

Una instalación de la magnitud del puerto de València, con más de 5,6 millones de metros cuadrados de superficie, es también una máquina de generar residuos, los que produce su propia actividad, los de los cientos de buques que atracan en sus aguas y los que se depositan desde tierra y los que llegan desde alta mar. Así que en un mundo como el actual, en el que el cuidado del medio ambiente es pieza clave de la política de sostenibilidad de muchas empresas, la recogida de basuras se ha convertido en una de las señas de identidad del recinto valenciano, tal como explica a este diario su responsable en esta materia, Santiago López. 

La Autoridad Portuaria de València, tal como relata su director de medio ambiente, tiene en propiedad un barco -Limpiamar Tercero- que, gestionado por la empresa Warsila, recorre las aguas interiores del recinto portuario para recoger los residuos flotantes que se encuentra a su paso. Se trata de un buque de unos diez metros de eslora tipo pelícano, que tiene una cesta metálica en la proa, filtra el agua , y como un camión de basura, deposita los residuos en su parte trasera. Estos elementos suelen ser plásticos, papel, madera o basura «que puedan caer accidentalmente de los muelles o llegar del exterior del puerto», tal como informa la APV. El barco ‘patrulla’ de lunes a viernes.

Emergencia

No solo esto, la APV dispone también de un servicio de emergencia, desempeñado por Limpiamar Tercero, que está disponible los 365 días del año y las 24 horas del día para recoger grandes residuos como «troncos de madera de cinco metros de longitud que suponen un riesgo para la navegación de embarcaciones», por ejemplo remolcadores, según explica López, quien añade que en algunas ocasiones también se han retirado cuerpos de cetáceos muertos. En este último caso, se activa un protocolo a través del 112 dando aviso también al Oceanogràfic y a la Universitat de València «para estudiar las causas del fallecimiento y su procedencia».

Además de todo lo mencionado, el buque actúa asimismo para extraer los objetos flotantes del antiguo caude del Túria, que conecta con el puerto. La embarcació sirve de c0mplemento a la barrera anticontaminación instalada en esa zona que permite recoger diariamente los residuos procedentes del antiguo cauce comprendido entre el Oceanogràfic y el puente de astilleros en el que confluyen varios colectores pluviales de la ciudad y los que llegan al cauce por el efecto del viento, evitando que alcancen el puerto o las playas adyacentes al recinto portuario de Pinedo y El Saler.  

Dana

Si el trabajo de Limpiamar Tercero en las aguas del puerto permiten la retirada anual de 2,8 toneladas de residuos -datos de 2024-, el trabajo en el Túria logra quitar anualmente entre 2 y 4 toneladas. El año pasado, según López, la cantidad global llegó a las cinco toneladas, una cantidad por debajo de las 8,78 de 2021. Y es que, como apunta el responsable de medio ambiente, el volumen de residuos se va reduciendo año tras año. Además, López asegura que la dana del 29 de octubre de 2024 «no ha tenido incidencia en las aguas del puerto».

Los residuos que la APV recupera por este medio se separan en función de su composición, es decir plásticos por un lado o madera, por otro. Vareser es una empresa ubicada en el puerto que se dedica a gestionar todos los residuos: los flotantes y los que genera la propia APV.n

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