Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Falleras en "cotxes de l'Antigor" camino de su gran cita
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.
Las infantiles cumplieron con la liturgia de llegar al Palacio de Congresos con coches antiguos saliendo desde la plaza del Ayuntamiento. Con la particularidad de que a Paula la recogieron en su domicilio que, curiosamente, está a apenas doscientos metros del Palacio de Congresos. Un viaje de ida y vuelta muy especial. Tal como sucedió en 2019, cuando Marina Civera hizo lo mismo residiendo a apenas unos metros del Palau de la Música.