El medio de subsistencia de Pedro Santaeulalia es su taller, que fue descubierto totalmente anegado. Un grupo de falleros de Sueca-Literato Azorín se han unido al equipo de taller para llevar a cabo la labor más complicada: vaciar gran parte del barro y reordenar lo poco que se ha salvado. El primer capítulo de los muchos que quedan para tener cierta normalidad.
Los falleros de Sueca-L. Azorín se despliegan en el taller de Pedro Santaeulalia
El medio de subsistencia de Pedro Santaeulalia es su taller, que fue descubierto totalmente anegado. Un grupo de falleros de Sueca-Literato Azorín se han unido al equipo de taller para llevar a cabo la labor más complicada: vaciar gran parte del barro y reordenar lo poco que se ha salvado. El primer capítulo de los muchos que quedan para tener cierta normalidad.
Los falleros de Sueca-L. Azorín se despliegan en el taller de Pedro Santaeulalia
El medio de subsistencia de Pedro Santaeulalia es su taller, que fue descubierto totalmente anegado. Un grupo de falleros de Sueca-Literato Azorín se han unido al equipo de taller para llevar a cabo la labor más complicada: vaciar gran parte del barro y reordenar lo poco que se ha salvado. El primer capítulo de los muchos que quedan para tener cierta normalidad.
Los falleros de Sueca-L. Azorín se despliegan en el taller de Pedro Santaeulalia
El medio de subsistencia de Pedro Santaeulalia es su taller, que fue descubierto totalmente anegado. Un grupo de falleros de Sueca-Literato Azorín se han unido al equipo de taller para llevar a cabo la labor más complicada: vaciar gran parte del barro y reordenar lo poco que se ha salvado. El primer capítulo de los muchos que quedan para tener cierta normalidad.
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El medio de subsistencia de Pedro Santaeulalia es su taller, que fue descubierto totalmente anegado. Un grupo de falleros de Sueca-Literato Azorín se han unido al equipo de taller para llevar a cabo la labor más complicada: vaciar gran parte del barro y reordenar lo poco que se ha salvado. El primer capítulo de los muchos que quedan para tener cierta normalidad.
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El medio de subsistencia de Pedro Santaeulalia es su taller, que fue descubierto totalmente anegado. Un grupo de falleros de Sueca-Literato Azorín se han unido al equipo de taller para llevar a cabo la labor más complicada: vaciar gran parte del barro y reordenar lo poco que se ha salvado. El primer capítulo de los muchos que quedan para tener cierta normalidad.
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Los falleros de Sueca-L. Azorín se despliegan en el taller de Pedro Santaeulalia
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Los falleros de Sueca-L. Azorín se despliegan en el taller de Pedro Santaeulalia
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