Pasa siempre y no por ello es correcto. A la tradición de ir a contemplar el manto floral de la Mare de Déu dels Desemparats, tejido a partir de los ramos de flores depositados por de los cientos de miles de falleros y falleras durante las dos jornadas de la ofrenda, se le suma también la reprobable costumbre de intentar llevarse un recuerdo a casa.
Esprint final para ver el manto de la Virgen y 'llevarse' a casa algunos ramos antes de que los retiren
L-EMV
Pasa siempre y no por ello es correcto. A la tradición de ir a contemplar el manto floral de la Mare de Déu dels Desemparats, tejido a partir de los ramos de flores depositados por de los cientos de miles de falleros y falleras durante las dos jornadas de la ofrenda, se le suma también la reprobable costumbre de intentar llevarse un recuerdo a casa.
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Pasa siempre y no por ello es correcto. A la tradición de ir a contemplar el manto floral de la Mare de Déu dels Desemparats, tejido a partir de los ramos de flores depositados por de los cientos de miles de falleros y falleras durante las dos jornadas de la ofrenda, se le suma también la reprobable costumbre de intentar llevarse un recuerdo a casa.
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