Los daños ocasionados por el pedrisco del pasado sábado han provocado daños en una superficie cultivada de 8.750 hectáreas en la Vall d'Albaida, una franja al suroeste de la comarca que abarca un total de once términos municipales con destrozos de diversa índole. Las poblaciones más afectadas han sido Bèlgida (800 hectáreas) y Ontinyent (3.400 hectáreas), al sufrir daños que alcanzan al 100% de la producción en las áreas más afectadas, según las primeras estimaciones calculadas por La Unió Llauradora.
