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Alfons Padilla
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Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
Javi Cortes
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Javi Cortes
El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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El cierre de la factoría de Bimbo de El Verger es un duro golpe para la Marina Alta. La antigua Madalenas Ortiz, empresa por el emprendedor dianense José Ortiz Savall, es historia. Sus fábricas en Dénia y El Verger significaron la implantación de una gran industria alimentaria en la comarca. Las fotografías de Javi Cortes son un testimonio único. Trabajadores, ayuntamientos y vecinos exigen que la fábrica siga abierta y que el grupo que es su actual propietario explore fórmulas para hacerla viable. Es patrimonio de la Marina Alta. Una de las fotografías recoge un eslogan pegadizo: "Si quieres ser feliz, come galletas Ortiz".
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