
Ver más galerías relacionadas
Alfons Padilla
Ver galería >Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Levante-EMV
Los parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasLos parques infantiles deberían ser lo primero de lo primero. Pero en Xàbia están abandonados. Hay parques desperdigados. Algunos son fantasmales. Las familias no llevan a los niños. Están dejados y son incluso peligrosos. Los pequeños tropiezan en las moquetas despegadas y pueden engancharse en maderas rotas y clavos. Una madre ha recogido más de mil firmas para exigir al ayuntamiento que repare y cuide los parques.