El PSPV saca músculo en las municipales frente a un PP que gana en las autonómicas

Los alcaldables socialistas suman en la Ribera 3.733 votos más que los populares y contarán con 208 concejales por los 173 del principal rival. La lista de Carlos Mazón a les Corts Valencianes supera a la de Ximo Puig en más de 5.000 sufragios

Un colegio electoral de Sueca durante las votaciones del pasado domingo

Un colegio electoral de Sueca durante las votaciones del pasado domingo / Agustín Perales

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Las elecciones municipales y autonómicas ofrecen tantas lecturas como uno quiera interpretar. El PSPV podría estar orgulloso por haber crecido en apoyos tanto en unas como en otras en la Ribera. Pero resulta complicado cuando el acérrimo rival te supera. Aunque no en todos los frentes. Las papeletas socialistas aventajaron a las populares en las elecciones a los ayuntamientos, mientras que las del partido conservador se impusieron a las progresistas en la votación a las Corts.

El mapa de la comarca se pinta de rojo y azul, principalmente. El bipartidismo sale reforzado. La opción socialista fue la que más sufragios obtuvo en las elecciones municipales, con 50.501. Casi un millar más que hace cuatro años. De hecho, el PSPV logró el 28-M su mejor resultado en unos comicios locales en dos décadas. Pero fue insuficiente para retener algunas alcaldías ante el empuje del Partido Popular. Esos más de 50.000 votos se han convertido en 208 concejales repartidos entre 47 ayuntamientos.

Los populares, por su parte, protagonizaron un enorme crecimiento en la comarca y recabaron el domingo 11.234 más apoyos que en las últimas elecciones municipales, frenando así ocho años de caída en la Ribera. Hasta 46.768 papeletas llevaban las siglas del PP, que han valido para obtener 173 ediles. A nivel local, se ve reforzada su posición como segunda fuerza política en la Ribera, aunque las candidaturas de la formación conservadora se quedan lejos de su época gloriosa. En 2011, sin ir más lejos, el PP reunió casi 75.000 votos.

Sangría en Compromís

En las agrupaciones locales de Compromís, en cambio, hubo menos lugar para la alegría. Los nacionalistas perdieron más de cinco mil votos entre 2019 y 2023 para situarse en menos de 30.000. Aunque se mantienen como tercera fuerza, lo hacen con 81 concejales y con opciones de gobierno más reducidas.

Vox quintuplica los apoyos en las urnas y pasa de los dos concejales que obtuvo en 2019 a dieciocho

Otro de los grandes triunfadores de la noche electoral fue Vox. El partido de extrema derecha ha ganado adeptos en los últimos cuatro años, lo que le ha permitido transformar una representación anecdótica de dos concejales en la comarca a dieciocho gracias a los poco más de 10.000 votos obtenidos. Implica multiplicar casi por cinco los resultados de los comicios electorales de 2019 y, con ello, podrá respaldar al PP para que los populares recuperen algunas alcaldías, como se prevé que ocurra en Algemesí, por ejemplo.

Camino opuesto siguieron tanto Ciudadanos como Podemos y Esquerra Unida (bien juntos o por separado). Los primeros perdieron más de 6.500 sufragios, lo que implica ser el partido que más ha retrocedido en la Ribera en estas elecciones municipales. Los segundos se dejaron unos tres mil con respecto a 2019.

En clave autonómica

Si el PSPV fue el más votado en el proceso de elección de los ayuntamientos, la votación al parlamento autonómico reflejó un escenario diferente para los socialistas, al verse sobrepasados por el PP. La candidatura de Carlos Mazón fue la más votada en la comarca, con casi 50.000 apoyos. El próximo president de la Generalitat mejoró, incluso, los resultados de las listas locales. Mazón cosechó 19.198 sufragios más que los que recibió Isabel Bonig hace cuatro años.

Por su parte, Ximo Puig logró el domingo 5.258 votos más que en 2019 para alcanzar un total de 44.136. Sin embargo, se quedó por detrás de los populares. También empeoró el dato local. De hecho, las candidaturas municipales del PSPV consiguieron más papeletas que la lista autonómica.

En el caso de Compromís, tuvo poco impacto que el candidato a la presidencia fuera oriundo de la Ribera. Joan Baldoví recibió 36.222 sufragios de sus vecinos, 5.721 menos que hace cuatro años, aunque mejoró el cómputo de las municipales. En las elecciones autonómicas de 2019, la lista de Mónica Oltra fue la más votada en la comarca. Los comicios del domingo colocaron a los nacionalistas en tercera posición. Un fuerte retroceso que, junto al de otras circunscripciones, ha impedido una reedición del Govern del Botànic.

El crecimiento de Vox en las elecciones autonómicas ha sido menor, ya que hace cuatro años ya presentaron candidatura a las Corts, pero apenas concurrieron listas a los ayuntamientos de la comarca. Con todo, la papeleta de Carlos Flores se contó hasta en 18.882 ocasiones en los colegios electorales de la Ribera, ocho mil más que las extraídas de las urnas municipales. En el lado opuesto, la caída de Ciudadanos fue incluso mayor a nivel autonómico. Mamen Peris reunió 1.686 sufragios, veintidós mil menos que Toni Cantó.

El PSPV duplicó ampliamente el domingo en votos al PP en la Ribera Baixa, mientras los populares aventajaban a los socialistas en 5.100 sufragios en la Ribera Alta, donde las grandes ciudades es han convertido en el talón de Aquiles del partido, lo que no impide que, a la espera de los plenos de investidura, el PSPV tenga ya más alcaldías aseguradas que el PP.

El secretario general de los socialistas en la Ribera Alta, Carles Arques, se mostró satisfecho con los resultados, aunque admitió que no acaba de estar contento. «Hay una certeza, que el municipalismo del PSOE y la Socialdemocracia está fuerte, da respuesta y es el que continúa aguantando este gran proyecto en el País Valenciano porque somos el partido con más alcaldes», indicó Arques, que asumió no obstante que las grandes ciudades son, en la Ribera Alta, la «asignatura pendiente».

El PSPV perderá tras el 28-M la alcaldía de Algemesí, donde el PP ha ganado las elecciones y podrá gobernar en minoría o con el apoyo de Vox; previsiblemente quedará fuera del gobierno en Carcaixent pese a haber conseguido mantener los cuatro concejales y tiene posibilidades de seguir en un ejecutivo de coalición en Alzira tras ganar un concejal.

Carles Arques también expresó su satisfacción «porque la diputación va a seguir siendo progresista y va a poder estar al lado de los municipios». De cara las posibles alianzas postelectorales, el secretario comarcal señaló que el PSOE «es la casa común de los progresistas y de los que quieren que la Ribera continúe avanzando» y aseguró que sus concejales participarán en acuerdos de progreso allí donde sean posibles.

P. F. Alzira

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