"Al votar te sientes más involucrado con los asuntos de tu ciudad"

Son conscientes de que son una «rara avis» entre su generación en los tiempos que corren: los gandienses Iván García, Melanie Edusei y Pablo Mayo son tres chavales a los que les interesa la política. Los tres tienen 18 años y por tanto estrenan su derecho a participar en las elecciones municipales y autonómicas de este domingo. Y, además, siguiendo con las rarezas, acudirán a votar. Levante-EMV mantuvo una charla con ellos el miércoles pasado acerca de sus inquietudes ante la convocatoria del 28M.  

Iván estudia segundo curso del ciclo formativo de grado medio en Actividades Comerciales en el Colegio Esclavas del SCJ, en Benirredrà, y actualmente está haciendo las prácticas correspondientes. Melanie ha acabado el primer curso del grado de Educación Social en la Universitat de València. Pablo también está en la recta final del segundo curso de Bachillerato Social en el Colegio Las Colinas, en el Real de Gandia. 

Los tres están «muy ilusionados» con votar por primera vez, cada uno con sus razones. Iván ha acompañado varias veces a su padre a votar, y remarca que es «un derecho fundamental». Melanie recuerda que vivir en un sistema democrático «es un privilegio que no ocurre en todos los países, y eso los jóvenes lo tenemos que aprovechar para reivindicar lo que queremos, que es un futuro digno». Pablo cree que votando «te sientes más adulto, o mejor dicho, más responsable e involucrado con los asuntos de tu ciudad». 

Animan a los jóvenes a votar, aunque reconocen que no todos sus amigos lo harán. «Yo creo que muchos votarán por la novedad, pero sin haberse informado antes sobre las ideologías de los partidos», opina Iván. «En mi entorno muchos sí que irán a votar, pero siguen pensando que todos los políticos son iguales», se lamenta Melanie. «Hay muchos indecisos», reconoce Pablo. 

Todos ellos hablan de política con naturalidad en familia, aunque este no ha sido un factor determinante para acercarse a los partidos. Para Iván las generaciones anteriores «han luchado mucho por la democracia y por tanto se merecen que los jóvenes sigamos su ejemplo».  Melanie asegura que su conciencia política se despertó «por venir de una familia de clase obrera, y trabajadora, y ver de primera mano, por ejemplo, las limitaciones económicas para estudiar». 

Pablo cree que sólo se puede construir un mundo más justo desde la democracia. Además, intenta hablar con sus amigos de temas de actualidad, aunque no estén tan interesados. «Hay que informarse bien antes para tener criterio», apunta. En su caso ha hablado mucho de política con sus abuelos, sobre todo viendo las noticias por televisión, y le gusta debatir con personas que no piensan lo mismo que él. 

En cuanto a los temas que más les preocupan son varios. Surgen en la charla asuntos como la falta de vivienda, la precariedad laboral, la dificultad para emanciparse, o los problemas de salud mental que arrastran muchos jóvenes.

El voto joven, un hueso duro en las urnas

Por último, no les importa decir a quién votarán en estas municipales y autonómicas. En los tres casos será a la misma formación. Iván lo hará al Partido Popular; Melanie a la coalición Més Gandia (la candidatura de izquierdas que para las locales aglutina a Compromís, EUPV y Podem); y Pablo al Partido Socialista.  De las respectivas propuestas a Iván le atrae la bajada de impuestos que promete el PP; a Melanie la medida deMés Gandia de que cada barrio tenga un psicólogo comunitario, y Pablo destaca la estabilidad que aporta PSPV-PSOE y su gestión en estos años. 

En Gandia tienen derecho al voto en estos comicios municipales y autonómicos 4.633 jóvenes de 18 a 22 años, de los cuales el 48% son mujeres. En la Comunitat Valenciana, como ya publicó este periódico, son 186.871 los jóvenes que están llamados a las urnas por primera vez. 

Según un sondeo preelectoral del CIS, publicado a finales de abril, el 61% de jóvenes de 18 a 24 años asegura que irá a votar, aunque el 33% no sabe a qué candidatura. Por otra parte, uno de cada tres no siente especial simpatía por ningún partido político