El episodio de fuertes lluvias afectó sobre todo a municipios de l'Horta Sud, donde a pesar de las elevadas cantidades recogidas, cercanas a los 200 litros, la conclusión es que se registró más agua que daños.

 En Silla, solo la rambla de la Independencia, que recoge aguas pluviales de Picassent y Alcàsser, sufrió problemas de consideración. El paso inferior para salvar las vías de Cercanía quedó inundado, al igual que el primer tramo de la calle San Rafael. La gran cantidad de agua acumulado provocó que entrará en media docena de comercios y en casas bajas o portales. Desde primera hora de hoy un equipo de 32 operarios municipales y cuatro cubas trabajan en la retirada del agua y barro acumulado. El alcalde, Vicente Zaragozà, señala que sin las obras de la IV Fase de la Bega, ejecutadas por la Generalitat, “Silla estaría inundada y esto sería ahora un desastre total. Con lo que ha caído (180 litros), no ha habido incidentes destacados”.

En Alcàsser, sí se produjeron inundaciones puntuales en bajos y algunos garajes, según ha explicado la alcaldesa Eva Zamora, que ha reconocido que “ha habido poco destacables para lo que podía haber ocurrido”. La dirigente socialista señala que se cerraron varios caminos, entre ellos la Avenida de la Diputación, principal acceso al municipio, por la enorme tromba, “pero apenas media hora después todo volvió a la normalidad”. La alcaldesa revela que la Policía Local y un grupo de vecinos tuvo que rescatar a dos personas del interior del vehículo al quedarse atrapados en una zona inundable de acceso al Polígono.

En Catarroja, el alcalde Jesús Monzó avanzaba que el barranco llevaba un caudal “que no tenía desde el año 2000”. Pese a los 180 litros recogidos los sistemas de desagüe funcionaron, como la lamina inundable de contención del polígono, que permite salir sin daños el abundante caudal de la acequia que recoge toda el agua del municipio. “Es cierto que en zonas bajas como la avenida Rambleta o en Pelayo el agua llegó a ir por encima de la acera pero no hubo daños o incidentes, más allá de casos muy puntuales, como que el paso de los coches provocara que entrara algo de agua en alguna vivienda por el oleaje, o por alguna gotera o ventanas abiertas”, indicaba el alcalde, que añadía que tampoco tenía constancia de casos destacados en el polígono industrial. “Las medidas han funcionado bien para la tromba que cayó, sobre todo entre las tres y las seis de la tarde. Durante esta mañana las bombas están actuando en viales y túneles, para recuperar la normalidad a lo largo del día”, señala Monzó.