El Ayuntamiento de Albal quiere poner fin a la oleada de robos que está viviendo la urbanización residencial Santa Ana, fuera del casco urbano, que tiene atemorizados a los vecinos y vecinas, tal y como denunciaron a este diario la semana pasada. El consistorio comunicó ayer en una reunión mantenida con los vecinos afectados la implantación de una serie de medidas para paliar esta falta de seguridad, tras la denuncia de seis asaltos a viviendas por dos encapuchados en los últimos tres meses.

Entre esas medias anunciadas destaca la instalación de tres cámaras de videovigilancia, además de 185 vigilancias estáticas y la realización de tres patrullajes policiales diarios, a diferentes horas, por la zona. La reunión se realizó con el alcalde, Ramón Marí; el Intendente de la Policía Local, Manuel Ocaña, y el teniente de la Guardia Civil Alfafar-Catarroja, Óscar Arenas. El mandatario también anunció que se ha cerrará uno de los accesos a la urbanización, para hacer más eficiente la seguridad.

Se cumplen así algunas de las peticiones ya realizadas por esta asociación de vecinos a través de su representante, José Hernandis, mediante una carta enviada al consistorio. En dicha misiva, además de la colocación de cámaras de videovigilancia y sus respectivos carteles informativos, también se pedía mejorar la iluminación. Algo que el Ayuntamiento de Albal ya se ha comprometido a hacer, destinando una partida de 50.000 euros en la modificación y suplemento de crédito aprobada en el pleno extraordinario de este pasado lunes.

Reunión del alcalde de Albal con residentes de Santa Ana, ayer. A.A.

Uso del Bosque Mediterráneo

La reunión con los vecinos no solo sirvió para abordar los problemas de seguridad tras la oleada de robos, sino también para tratar otras peticiones de esta asociación de residentes como es la utilización de las aulas del Bosque Mediterráneo como sede de sus reuniones. Ramón Marí se comprometió a estudiar esta propuesta, que considera a priori viable “porque se quiere ir dotando este espacio de contenido de forma ordenada”.

Otro de los problemas que reflejaron los vecinos de Santa Ana fue la falta de limpieza de los solares-hay que recordar que se trata de una zona en expansión con apenas el 20% de la promoción de viviendas construida-. En ese sentido, aunque explicó que es competencia de los propietarios del mantenimiento de su solar, “de hecho se les requiere a hacerlo y se sanciona si no se hace”, Ramón Marí se comprometió de todas formas “a estar más vigilantes” y además pedirá “colaboración ciudadana y directa” con él para abordar ésta y todas las problemáticas de este barrio al que considera “un tesoro medioambiental de Albal”.

Una de las viviendas asaltadas en la urbanización Santa Ana de Albal. L-EMV

Así, el alcalde reconoce que durante la pandemia, sobre todo durante el estado de alarma, han sido muchos los vecinos de este barrio que han utilizado el teléfono de incidencias municipal, por diferentes razones y “se ha dado respuesta a todo lo que se ha podido resolver de manera inmediata”. Para Ramón Marí, "procurar la calidad de vida de los vecinos de la urbanización Santa Ana y de toda la ciudadanía es un objetivo de mi gobierno, por eso la convocatoria de la reunión de con este núcleo poblacional", concluye el alcalde.

"Veníamos reclamando estas medidas hace más de seis meses"

Desde la asociación de vecinos agradecen las medidas que va implantar le ayuntamiento para mejorar la seguridad y las deficiencias de la urbanización, “aunque es algo que ya veníamos reclamando hace meses y no ha sido hasta que ha salido en prensa cuándo nos han hecho caso”. Esperan que se logre acabar con esta oleada de robos, que se están investigando actualmente. El pasado  martes 10 por la noche, fue cuando dieron el último golpe. Los ladrones consiguieron entrar forzando una ventana corredera, pero apenas estuvieron unos minutos, dado que la central de alarmas detectó su presencia y los hizo huir. Y es que la mayoría de vecinos han optado por instalarse una alarma, al igual que han creado un grupo de whats app para alertarse y que ya evitó un robo una noche, al conseguir que los vecinos salieran a la calle, incluso llegaron a ver el coche donde huyeron los encapuchados.