Mejorar la convivencia entre vecinos y vecinas y acabar con la explotación de las personas mediante la prostitución son algunos de los objetivos de la primera Ordenanza de Policía y Convivencia de Quart de Poblet que entrará en vigor en junio tras su aprobación en pleno.  

En primer lugar, se ha actualizado la antigua ordenanza para ajustarla a la nueva ley de Coordinación de Policías Locales y se ha hecho hincapié en su función mediadora para buscar una alternativa a las sanciones.  

De esta manera, se penalizarán las conductas que sean el origen de conflictos vecinales y que puedan suponer un agravio para cualquiera, especialmente en el caso de los colectivos más vulnerables.

La ordenanza también pone el foco en los clientes de la prostitución que podrán ser multados con hasta 3.000 euros, si la infracción es muy grave, y con 750 si es leve. Quart de Poblet es pionero, junto con Albal, en aprobar medidas que luchen contra la explotación de la mujer y que, junto a la conselleria de Justicia, impulsan iniciativas que acaben con el proxenetismo y los puteros.

Todas las áreas del ayuntamiento han trabajado en la ordenanza cuyo texto está consensuado con las asociaciones del municipio y abarca “cualquier aspecto que pueda mejorar la convivencia y el civismo entre quarteros y quarteras”.  

Esta primera Ordenanza de Policía y Convivencia adecúa las normas locales a la legislación nacional y comunitaria, por otra parte, de obligado cumplimiento, como la limpieza de los parabrisas de los automóviles detenidos en los semáforos o la venta ambulante no regulada.