Desde el jueves, miles de visitantes entre vecinos y turistas han recorrido las callejuelas del entorno de la alcazaba (una de las nuevas ubicaciones para el mercado medieval) para disfutar de los espectáculos de cetrería, la artesanía o la gastronomía más tradicional para retroceder siglos atrás en el pasado. Al compartir espacio con la Ferevín, la organzición ha tenido que sacar el máximo provecho al entramado urbano de la Villa y crear nuevos recorridos para, por ejemplo, el zoco árabe y la tetería, uno de los rincones que más ha impresionado a los visitantes.
La Villa de Requena vuelve al pasado con el mercado medieval
I.R.
Desde el jueves, miles de visitantes entre vecinos y turistas han recorrido las callejuelas del entorno de la alcazaba (una de las nuevas ubicaciones para el mercado medieval) para disfutar de los espectáculos de cetrería, la artesanía o la gastronomía más tradicional para retroceder siglos atrás en el pasado. Al compartir espacio con la Ferevín, la organzición ha tenido que sacar el máximo provecho al entramado urbano de la Villa y crear nuevos recorridos para, por ejemplo, el zoco árabe y la tetería, uno de los rincones que más ha impresionado a los visitantes.
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Desde el jueves, miles de visitantes entre vecinos y turistas han recorrido las callejuelas del entorno de la alcazaba (una de las nuevas ubicaciones para el mercado medieval) para disfutar de los espectáculos de cetrería, la artesanía o la gastronomía más tradicional para retroceder siglos atrás en el pasado. Al compartir espacio con la Ferevín, la organzición ha tenido que sacar el máximo provecho al entramado urbano de la Villa y crear nuevos recorridos para, por ejemplo, el zoco árabe y la tetería, uno de los rincones que más ha impresionado a los visitantes.
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Desde el jueves, miles de visitantes entre vecinos y turistas han recorrido las callejuelas del entorno de la alcazaba (una de las nuevas ubicaciones para el mercado medieval) para disfutar de los espectáculos de cetrería, la artesanía o la gastronomía más tradicional para retroceder siglos atrás en el pasado. Al compartir espacio con la Ferevín, la organzición ha tenido que sacar el máximo provecho al entramado urbano de la Villa y crear nuevos recorridos para, por ejemplo, el zoco árabe y la tetería, uno de los rincones que más ha impresionado a los visitantes.
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