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A. Comes / F. Bustamante / F. Montenegro
Ver galería >Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Campamentos improvisados y una constante peregrinación de toxicómanos para conseguir una dosis en la huerta de Campanar
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Al fondo de la imagen se adivinan las siluetas de un nuevo barrio que crecía no lejos de allí en la avenida de las Corts Valencianes
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
Durante años, la huerta que crece junto al barrio de Campanar y las localidades de Paterna, Mislata y Quart de Poblet, acogió uno de los focos de marginalidad y drogadicción más importantes de la provincia. La droga hizo añicos muchas vidas y la conocida como zona de "Las cañas" era el refugio de quienes buscaban desesperadamente una dosis. En 2008 una operación coordinada entre Policía Nacional, Policía Local, Fiscalía Antidrogas y Ayuntamiento de València terminó con el híper de la droga. Hoy una huerta exultante rodea parte del moderno barrio de Nou Campanar. M. Falcó
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Una operación conjunta entre los cuerpos de seguridad valencianos, Ayuntamiento y Fiscalía terminó con uno de los focos de narcotráfico más importantes de la provincia
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