El solar anexo a los Palacios dels Exarchs, un conjunto protegido en espera de licencia para su rehabilitación desde hace meses, ha sido ocupado por un grupo de personas sin techo que pernocta desde hace dos meses en su interior. Así lo han denunciado sus propietarios esta manaña. Este solar forma parte del conjunto urbanístico dónde está prevista la construcción de un complejo hotelero de lujo y se ubica justo en frente de las puertas de la Iglesia de los Santos Juanes y del Mercado Central de Valencia, cuyo entorno está siendo ahora objeto por parte del Ayuntamiento de Valencia de un ambicioso proyecto de remodelación y peatonalización llamado a dignificar y revalorizar este entorno de máximo valor patrimonial.

La propiedad de los palacios y el solar ubicado enfrente aseguran que "no es la primera vez que okupan los solares de los palacios de la calle Eixarchs. Lo han hecho en al menos tres ocasiones con anterioridad", circunstancia que obligó a la familia propietaria a levantar un muro de más de dos metros de altura con bloques de hormigón y eliminar la puerta con cerradura de seguridad para evitar el acceso al solar. Los ocupas sin embargo han vuelto y han retirado varios bloques para rebajar la altura del muro y posibilitar una escalada sencilla, un hecho que se ha repetido en varias ocasiones a pesar de que la propiedad los repone.

La propiedad advierte de que "quienes pasan la noche en ese solar corren peligro". En la zona hay un apeo que asegura la pared colindante, perteneciente al edificio del número tres de la calle Eixarchs. Se encuentra así porque los Palacios están apuntalados para proteger su estabilidad. "Si bien no existe riesgo de derrumbe, si que puede haber algún desprendimiento aislado, debido a las vibraciones a que van a estar sometidos los palacios con motivo de las obras de la plaza Brujas”, advierte Luis Cortés, arquitecto y miembro del equipo que ha presentado ya el proyecto de construcción definitivo del complejo hotelero al Ayuntamiento de Valencia. Precisamente la propiedad tiene vallados los solares para evitar que algún posible desprendimiento ocasiones lesiones personales. Dichas medidas protectoras dejan de ser eficaces en el momento en que son vulneradas las entradas y ocupados los espacios que se pretende proteger de aquellos desprendimientos.

Pero no solo existe el peligro de desprendimientos. “Aunque escalar el muro no es muy complicado, puede producirse una caída o accidente de un ocupante ilegal. Cualquier percance puede comprometer la salud o la vida del accidentado y la responsabilidad de la propiedad. Y no queremos ni una cosa ni la otra”, advierte Cortés.

Riesgo de incendio

Otro de los riesgos que corren los okupas, además de la insalubridad, es el de incendio. Sin ir más lejos, este mismo mes se han producido dos incendios en calles muy próximas a la de Eixarchs. El día 1, los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para extinguir las llamas que devoraron un inmueble en ruinas de la calle Editor Manuel Aguilar. Más recientemente, el 9 de mayo, y también en el barrio de Velluters, otro incendio calcinó tres motos y tres contenedores en la calle Recaredo. Los vecinos sospechan que ambos incendios han sido intencionados.

Un suceso similar en los palacios de la calle Eixarchs podría poner en peligro las vidas de quienes ocupan la zona ilegalmente, además de causar daños irreparables en el patrimonio histórico y artístico que albergan estos palacios, construidos entre los siglos XVI y XVIII. Máxime si los okupas prenden hogueras en su interior, como así ha ocurrido varias noches.

Denuncia de la propiedad

Ante el riesgo que supone la ocupación ilegal del solar, además de constituir un acto contra la propiedad privada, los propietarios del edificio denunciaron los hechos en la comisaría de la Policía Nacional el pasado 28 de abril. Aunque han pasado ya tres semanas desde que la denuncia fue interpuesta, los okupas siguen trasnochando en el solar. La propiedad insta a las autoridades a que intervengan para llevar a cabo el desalojo y evitar así todos los peligros que conlleva esta actividad ilegal.

Cuatro años esperando una licencia

La promotora Lova Tres, propiedad de una familia valenciana, inició en 2001 el proceso de compra de los palacios de la calle Eixarchs. Desde entonces, han trabajado para sacar adelante un voluminoso expediente, siempre con el respaldo de los técnicos municipales. Han atendido a todas las solicitudes de los mismos para cumplir la legalidad vigente y han firmado un convenio con el Ayuntamiento de Valencia, que les reconoció en 2013 como agente urbanizador del PEPRI de Velluters.

El proyecto prevé la restauración de los palacios conservando los importantes elementos artísticos que contiene y añadiendo dos edificios de nueva planta en solares que también son de LOVA TRES, que tuvo que adquirirlos en la reparcelación de la Unidad de Ejecución para poder ejecutar las obras de urbanización del entorno. Unas obras que a día de hoy siguen sin poderse iniciar. En total, 80 habitaciones de cinco estrellas para un complejo hotelero que tendrá un carácter singular.

Para eso, será necesario que el Ayuntamiento de Valencia conceda las licencia de actividad y de obra de una vez por todas, cuya solicitud se presentó hace cuatro años y está sufriendo un retraso injustificado e inexplicable.

Su concesión acabaría de raíz con los problemas de ocupación ilegal, falta de salubridad y consumo de drogas que está viviendo el área donde se encuentran los palacios y los solares, que incluye las calles de Eixarchs, Valeriola, Beluga, Cardá y Botellas del barrio de Velluters de València, y revitalizaría una zona degradada con el consiguiente beneficio para residentes y comerciantes del entorno.