Los esprinters tienen una cita ineludible este miércoles en la quinta etapa del Giro de Italia, que llevará al pelotón desde Modena hasta Cattolica en un recorrido plano de 177 kilómetros, sin dificultad alguna.

La salida se tomará a las 13.10 (11.10 hora GMT) de Modena, ciudad de arte y de motores archifamosos, situada entre los ríos Secchia y Panaro, en el corazón de Emilia-Romaña. Enzo Ferrari y Luciano Pavarotti son algunos de los ciudadanos más ilustres de la historia de la ciudad.

Si hay fuerzas y voluntad, la etapa se puede disputar a alta velocidad por carreteras rectas y generalmente anchas.

Los últimos kilómetros tendrán como escenario el centro de la ciudad de Cattolica. Tras varias rotondas habrá que prestar atención a una serie de curvas, tres a la izquierda y una a la derecha, que una vez superadas conducirán a la recta de la meta, de unos 900 metros.

Sin dificultades orográficas, el peligro podría venir por parte del viento a medida que el pelotón se aproxime a la localidad adriática de Cattolica.

Los velocistas se jugarán la victoria a alta velocidad. Turno para los Peter Sagan, Caleb Ewan, Tim Merlier, Dylan Groenewegen y otros que se atreven a meterse en la refriega entre los "guepardos" del pelotón.

El italiano Alessandro De Marchi (Israel Start Up) defenderá la maglia rosa con 22 segundos de ventaja sobre el estadounidense Joe Dombrowski (UAE Emirates) y 42 respecto al belga Louis Vervaeke (Alpecin Fenix).