La décima etapa del Giro de Italia se disputará este martes después de la jornada de descanso, entre Pescara y Jesi, con un recorrido de 196 km por la costa del Adriático que al final ofrecerá alicientes para las emboscadas, con tres cotas y un total de 1.760 metros de desnivel, en la que el español Juanpe López saldrá a conservar la maglia rosa de líder.

Esta etapa se divide en dos partes. La primera mitad es totalmente llana a lo largo de la carretera del Adriático, donde las dificultades residen en los obstáculos de tráfico presentes en los pueblos que se atraviesan.

La segunda parte, en cambio, está llena de pequeñas y medianas cotas y algunos muros nada fáciles. Unas puntuables y otras no.

Tras abandonar la línea de costa, la altimetría irá cambiando, así como las carreteras, que se irán estrechando. El pelotón subirá 4 cotas de 4a categoría puntuables, más las no puntuables que convertirán el trayecto en un rompepiernas en busca de la meta.

La carrera subirá de Civitanova hasta Crosette di Montecosaro (4,9 km al 2,2 por ciento), luego a Recanati (Colle Dell'Infinito, 3,4 km al 6,9), Filottrano, Santa Maria Nuova y Monsano (1,7 km al 6,2) . Desde Monsano sólo hay 9 km hasta la meta.

Los últimos kilómetros son de bajada por una carretera ancha hasta la ciudad de Jesi, a unos 1.400 metros de la meta. Tras una curva a la derecha el pelotón entrará en la recta final, en ligero ascenso al 2 por ciento.

El español Juan Pedro López (Trek Segafredo) saldrá a defender la maglia rosa por séptimo día consecutivo. El ciclista andaluz aventaja en la general en 12 segundos al portugués Joao Almeida y en 14 al francés Romain Bardet. En la séptima plaza, a 29 segundos, se encuentra Mikel Landa.