Un Giro para el duelo entre Roglic y Ayuso

A bote pronto, el Giro 2025, que empieza este viernes en Albania, se podría definir como el de dos grandes candidatos a la victoria, sobre todo Primoz Roglic, y también Juan Ayuso, y un animador llamado Wout van Aert. A favor de Roglic cuentan la experiencia de haberlo ganado en 2023, su extraordinaria clase y la manera como dominó y derrotó a Ayuso en el momento más decisivo, casi se podría definir como único, en la Volta que conquistó en marzo.

Sin embargo, la ronda italiana se presenta como el lugar idóneo para que Ayuso, a los 22 años, tenga la oportunidad de sucesor a Miguel Induráin y Alberto Contador, los dos únicos corredores españoles que han conseguido triunfar en el Giro y vestir hasta el final la ‘maglia rosa’, una prenda única y distintiva de una carrera que este año se presenta otra vez con la típica costumbre italiana, que pocas veces les sale bien, de concentrar las mayores dificultades de montaña, para los últimos días de competición.

Y es allí donde juega, sobre todo, la experiencia de Roglic, que supo ser paciente hace dos años para ejecutar la victoria en el penúltimo día de competición. Para él, perfecto, para los espectadores, un aburrimiento en etapas con demasiados esprints y muchas fugas mientras el corredor esloveno dejaba madurar al galés Geraint Thomas para noquearlo en la cronoescalada final.

Hace unos días, Ayuso se quejaba en TVE de la falta de dureza de la ‘corsa rosa’ en las dos semanas iniciales. A él y a todos gustaría que el Giro, de una vez, aprendiese del Tour y de la Vuelta que reparte mucho más los obstáculos, que los corredores aprovechan. La ronda francesa, sin ir más lejos, coloca siempre a los Alpes o a los Pirineos en la parte inicial o intermedia y allí siempre se acostumbra a liarse parda, aprovechando un término coloquial.

La contrarreloj albanesa

Por eso, si se mira el recorrido de este año, se adivina tres etapas emocionantes en el inicio albanés de la carrera, con dos etapas quebradas y, entre medio, la primera de las dos contrarrelojes programadas; en este caso, para este sábado donde Ayuso podría tener la oportunidad de vestirse de rosa. Quizás, ahora, es más rápido en esta disciplina que Roglic pero dos corredores, sobre todo Van Aert, si ha ganado o casi, como le suele pasar este año, la primera etapa, por las bonificaciones, y el británico Joshua Tarling pueden privarlo de la épica.

Aunque la primera llegada en alto se reserva para el séptimo día de competición resalta en la parte inicial el Giro la novena etapa, que incluye casi 30 kilómetros de tierra, de ‘sterrato’ como se denomina en Italia, con un recorrido que pasará por tramos comunes de la Strade Bianche y que finalizará en la subida a la famosa plaza del Campo de Siena.

Con el Mortirolo

Luego, prácticamente, salvo sorpresas, en el deporte donde más reluce la improvisación, habrá que esperar a los últimos días de carrera, con la montaña concentrada en los Alpes, con el paso por famosas subidas como el Mortirolo, y con la espera de la penúltima etapa que incluye el ascenso a la Finestre, con ocho kilómetros de tierra -si la nieve lo permite, esta es otra- y la llegada a Sestriere. Tampoco hay que olvidarse de la contrarreloj de 28 kilómetros programada para satisfacción de Ayuso al décimo día de competición. La prueba se ofrece íntegra por Eurosport.

Aunque buena parte de las grandes figuras mundiales se reservan para el Tour, resalta la presencia de Mikel Landa, dos veces tercero, de Simon Yates, que estuvo a punto de ganar el Giro en 2018 y que este año corre en el Visma junto a Van Aert, de su hermano, Adam, compañero -o incluso rival- de Ayuso en el UAE, de Tom Pidcock, de otro ‘viejo’ ganador, Nairo Quintana, que liderará el Movistar, de Richard Carapaz, de Derek Gee y de Pello Bilbao, rodeado de los típicos italianos que siempre se lucen en el Giro; en este caso, Antonio Tiberi y Damiano Caruso, sin olvidar a otra estrella local Giulio Ciccone y a Egan Bernal, ganador en 2021, unos meses antes del accidente que casi lo deja inválido. Correrán 13 españoles y habrá tres jornadas de descanso, la primera el próximo lunes para viajar desde Albania a Italia.