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La oposición de Alfafar se une al alcalde en la lucha contra la apertura dominical

El PSPV quiere un Observatorio Local del Comercio mientras el gobierno amplía el plazo de alegaciones

La oposición de Alfafar se une al alcalde en la lucha contra la apertura dominical

La oposición de Alfafar se ha puesto del lado del alcalde, el popular Juan Ramón Adsuara, en la lucha que éste mantiene con el Consell para impedir que autorice a Ikea a abrir los domingos en contra del criterio municipal. El respaldo le ha llegado desde el PSPV-PSOE en forma de moción y, desde EUPV, como declaración institucional. Al cierre de esta edición, ambas propuestas estaban siendo debatidas en el pleno municipal ordinario del mes de junio.

Pese al apoyo que supone para Adsuara la postura de los dos partidos de la oposición, estos no se declaran abiertamente a favor del mandatario, sino «en contra de las intenciones de la Generalitat Valenciana». De hecho, al menos desde el PSPV, se recordó ayer que fue el propio alcalde quien presentó la solicitud de declaración de zona de gran afluencia turística para el municipio, figura imprescindible para permitir luego la libertad de horarios comerciales que, en el caso de Alfafar, iba a ser de carácter estacional: los últimos seis meses de este año.

En febrero de 2013, el grupo municipal socialista «ya reclamó que no se solicitara» ser zona de afluencia turística para evitar así una potencial autorización a la apertura dominical. La moción «fue rechazada por la mayoría absoluta del PP local», recuerda el PSPV en la propuesta presentada anoche por vía de urgencia, al tiempo que achaca el actual conflicto con el Consell a que «el alcalde ha ido cambiando de opinión en estos meses hasta llevarnos a esta situación».

Dada «la gravedad del tema» y «la actuación cambiante» de Adsuara, los socialistas apuestan por crear el Observatorio Local del Comercio «como órgano autónomo y colegiado» para asesorar al ayuntamiento. En él estiman que deberían estar representados todos los actores sociales del municipio, así como los comercios (independientemente de su tamaño) y las fuerzas políticas con presencia en el consistorio.

EU, por su parte, defiende que el Consell «aplique la ley» y no realice injerencias en asuntos de competencia municipal. Compromís, sin ningún representante local en Alfafar, también se sumó a la polémica al emitir ayer un comunicado en el que tildó de «inaceptable» que «la voluntad de una empresa se imponga a la de todo un pueblo y a la de su ayuntamiento».

Y, mientras tanto, el consistorio solicitó ayer una ampliación de cinco días del plazo de alegaciones «para aportar más documentación que apoye la postura local», según explicó ayer el alcalde. Así, el Consell resolverá el recurso de Ikea a partir del miércoles.

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