Silla embarga las cuentas de la Iglesia de los Ángeles para cobrarse el andamio

La deuda del andamio que desde enero de 2010 sujeta la espadaña de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de Silla sigue dando que hablar. El estabilizador de fachada fue colocado por el ayuntamiento y supuso un desembolso de 41.000 euros que, ahora, el consistorio se está cobrando de las cuentas de la parroquia dado que el Arzobispado de Valencia, propietario del templo, aún no ha pagado la factura.

«Es un dinero que el ayuntamiento invirtió porque se trataba de algo urgente y la iglesia ya ha tenido tiempo suficiente para devolverlo», señala el alcalde, el popular Serafín Simeón. «No sé si tendrá que abonarlo directamente la parroquia o el Arzobispado porque eso son cuestiones internas de ellos, lo que sí sé es que el consistorio tiene que recuperar ese dinero porque es suyo», agrega.

Ya el año pasado, el ayuntamiento advirtió a la parroquia de que iba a iniciar el procedimiento ejecutivo para cobrarse el montante que invirtió en la instalación del andamiaje dado que la iglesia no acababa de presentar un plan de pagos, aunque el cura «sí había manifestado en numerosas ocasiones su intención de fraccionar los abonos», tal como reconoció en su momento el mandatario. Sin embargo, los pagos no llegaron y, finalmente, la Diputación, encargada de la recaudación municipal, comenzó a embargar las cuentas de la parroquia.

«En total se han recuperado 6.200 euros» de los 41.000 que reclama el ayuntamiento; «las retenciones se han realizado en seis ocasiones durante los últimos meses y se seguirán ejecutando hasta que la deuda esté satisfecha», anuncia Simeón.

El anclaje de la espadaña ha sido una de las actuaciones municipales que más controversia han generado en los últimos años. El estabilizador de fachada lo instaló el consistorio en enero de 2010 tras un temporal que ocasionó «riesgo de desprendimientos» en la fachada, tal como detalló un informe. El consistorio, entonces capitaneado por Francesc Baixauli, se comprometió a abonar las tres primeras facturas de la estructura y, a partir de junio de aquel año, ya debía hacerse cargo el Arzobispado. Sin embargo, siguió pagando los recibos hasta diciembre de 2011, lo que le supuso un desembolso de 80.000 euros. En 2013, un juez determinó que esos gastos correspondían a la Iglesia y que el consistorio debía recuperar lo invertido.

«Llevamos años esperando»

Pero la instalación del andamio no es la única reclamación que el Ayuntamiento de Silla mantiene con la parroquia. El equipo de gobierno ya ha dado, de hecho, un ultimátum a la iglesia: «O se pone fecha para la rehabilitación, o el consistorio iniciará un procedimiento sancionador» contra la parroquia, detalla el alcalde. «Llevamos años esperando y ya no hay excusa, porque tienen todos los permisos necesarios», añade.

No obstante, detalla Simeón, «es muy posible» que este mismo fin de semana todo cambie «si, como creemos, el párroco aprovecha la fiesta de Sant Sebastià, que pone el templo a rebosar de gente, para anunciar el inicio de las obras».

En cualquier caso, eso sólo libraría a la iglesia de una multa que rondaría los 15.000 euros (el 10 % del valor de la rehabilitación, tasada en 150.000), pero no supondría ningún cambio respecto al embargo del dinero parroquial.

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