La Generalitat Valenciana asumirá la gestión y el acceso ciudadano a las casi 358 hectáreas del bosque privado de la Vallesa de Mandor, situado entre Paterna y Riba-roja e incluido en el Parc Natural del Túria, después del acuerdo alcanzado con el grupo de propietarios „la mayor parte de la masa forestal es de la familia Trénor desde finales del siglo XIX„ y anunciado ayer por la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig.
El acuerdo, suscrito entre Bonig y Enrique Trénor Lamo de Espinosa, llega meses después de que el Tribunal Supremo confirmara la legalidad en la tramitación y la declaración del Parc Natural del Túria por parte del Consell en abril de 2007, tumbando definitivamente los antiguos planes urbanísticos que tenía la propiedad sobre el bosque, pues el exconseller Rafael Blasco llegó a negociar la recalificación de un tercio del bosque a cambio de lograr la titularidad pública del resto.
Con este acuerdo, la conselleria no logra la propiedad, pero sí consigue abrir un bosque vallado „se incluye el humedal y el acueducto„ a la ciudadanía. Todo un logro para el movimiento vecinal y ecologista que luchó por su conservación durante décadas.
Así, Bonig declaró ayer que la gestión por parte de la Conselleria de Medio Ambiente pretende «mejorar y conservar este entorno y abrirlo de forma ordenada a los ciudadanos. Se trata de un claro ejemplo de agrupación de montes privados a favor de una ordenación y gestión integrada». De las 357,56 hectáreas cedidas, 312,95 están catalogadas como terreno forestal en el Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunidad Valenciana (Patfor), mientras que el resto (44,61) son suelo de uso agrícola. La superficie total que gestionará el Consell representa un 7,62 por ciento del total de la extensión del Parc Natural del Túria, que abarca 4.692 hectáreas.
Esos terrenos, de enorme valor medioambiental, se explorarán de acuerdo con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del parque natural. «Se trata de proteger un paraje natural de titularidad privada enclavado en pleno corazón del parque del Turia y hacer compatible la afluencia de las personas de manera ordenada y organizada con la preservación de los valores culturales y medioambientales que nos ofrece este paraje», destacó Bonig.
La Dirección General del Medio Natural delimitará los posibles usos de recreo o culturales. Estas actuaciones requieren de un adecuado diseño y cuidado de la red de caminos y la vigilancia en todo su ámbito. Además, reforzará la conservación de los bosques en los controles de plagas y sequías.
