La Confederación Hidrográfica de Júcar (CHJ) descartó ayer que se hubiesen producido vertidos en el barranco de Picassent como consecuencia del incendio que el domingo asoló una nave de productos fitosanitarios ubicada a unos metros del paraje natural.

Fuentes de la entidad hídrica confirmaron a Levante-EMV que el servicio de Guardería Fluvial de la CHJ se desplazó ayer al lugar del siniestro para comprobar si se habían vertido líquidos contaminantes al barranco. Tras descartar que el agua que emplearon los bomberos hubiese llegado al canal, el personal de la Confederación ordenó establecer una barrera de arena en torno a la nave para evitar posibles accidentes.

«Los empleados de la empresa donde se produjo el incendio ya han arrojado arena sobre la superficie quemada y sus alrededores, a fin de impedir que un posible vertido llegue hasta el barranco», detallaron las fuentes. En principio, y dado que en la mañana de ayer ya se estaban ejecutando las primeras tareas de limpieza en la nave afectada, todo hace prever que el peligro de contaminación más inmediato ya ha pasado.

El incendio, declarado a primera hora de la tarde del domingo y que rápidamente cogió unas dimensiones importantes por la gran cantidad de material inflamable que ardió, provocó una enorme columna de humo visible en l'Horta Sud y obligó a la población de Picassent a permanecer confinada para evitar posibles caso de intoxicación debido a la toxicidad de los productos quemados. El ayuntamiento tuvo que emitir un bando para pedir a los vecinos que se quedasen en sus casas. Los bomberos permanecieron toda la noche del lunes en la nave para impedir que el fuego se reavivase.