La Cofradía del Ángel de la Pasión, conocida popularmente como el Santo Cáliz, realizará esta noche su primera escenificación en la Semana Santa de Benetússer tras permanecer 39 años inactiva. El colectivo, que apenas cuenta aún con una veintena de integrantes (diez adultos, tres personajes y siete niños), ha empezado ya a desfilar en las procesiones de los últimos días, aunque no será hasta mañana cuando celebre su propio desfile, en el que portarán un cáliz que han comprado para la ocasión y que, cada año, irán enriqueciendo conforme a las posibilidades económicas de la hermandad, tal como explica su presidente, Paco Parra.
Él ha sido el artífice de la recuperación de la cofradía, que nació en 1954 «como cantera infantil del resto de agrupaciones» de Semana Santa y que desapareció en 1976 «al dejar de ingresar en ella los niños del pueblo, cuyos padres preferían desfilar con los pequeños en sus hermandades». Y es que la Cofradía del Ángel de la Pasión era un grupo estrictamente infantil «creado por gente del movimiento» que cayó en declive al mismo ritmo que «avanzaba la sociedad y se extinguía la dictadura», relata Parra. «Los padres querían que sus hijos saliesen con ellos en vez de hacerlo por separado» en el Santo Cáliz, así que, poco a poco, la cofradía fue quedándose sin relevo generacional hasta terminar «sin capuchinos».
El año pasado, coincidiendo con el sexagésimo aniversario de la fundación del colectivo, Paco Parra decidió intentar volver a ponerlo en marcha y aprovechó la exposición de Semana Santa que tradicionalmente se celebra en el Chalé de la Xapa para mostrar «fotos antiguas y un traje de capuchino de la época en la que la cofradía estaba aún activa». A raíz de aquello, se despertó el interés de muchos vecinos y, «cuatro días después, ya había unas 30 personas apuntadas» a la agrupación.
Desde entonces hasta su primer desfile, la hermandad ha avanzado notablemente. «Se han hecho trajes nuevos porque, antes, los colores eran muy infantiles», señala el presidente. Actualmente, portan capirote rojo sobre túnica dorada y capa azul celeste „una vestimenta íntegramente elaborada por los cofrades„, además de contar con un Santo Cáliz para sacar en la procesión de Viernes Santo. La reliquia está hecha a imagen y semejanza de la pieza auténtica, custodiada en la Catedral de Valencia, y «aunque ahora es sobria, año a año se irá enriqueciendo», anuncia Paco Parra.
Pese a que el desfile propio será mañana, hoy es el día grande de la recién recuperada cofradía, puesto que esta tarde será la encargada de escenificar la Oración de Jesús en el Huerto. Será la primera vez que se represente este pasaje en Benetússer, que ha sido acogido con mucho interés. «La gente está muy animada „se felicita el presidente„, tanto que ya hay solicitudes para el año próximo».
