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Cultura revisará las torres del Monasterio del Puig tras alertar el prior de su estado

La conselleria recuerda que es BIC y que son los mercedarios los que deben ocuparse de su conservación

Cultura revisará las torres del Monasterio del Puig tras alertar el prior de su estado

La Conselleria de Cultura ha anunciado que realizará una inspección en las torres del Monasterio del Puig de Santa Maria para comprobar si, tal como ha alertado el prior de la orden mercedaria propietaria del monumento, se encuentran en mal estado y existe riesgo de desprendimientos. Aún así, fuentes de la conselleria recordaron que el monasterio está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) y, por lo tanto, son los propietarios „en este caso, la Orden de la Merced„ la que tiene que ocuparse de su conservación.

De todas formas, las mismas fuentes añadieron que, de confirmarse la alerta lanzada a través de este periódico por el prior del monasterio, Melchor Azcárate, el gobierno autonómico estaría dispuesto a estudiar la puesta en común de posibles soluciones para evitar daños en este histórico inmueble, que acaba de ser reconocido como «seña de identidad del pueblo valenciano» en la ley que aprobaron las Corts el 25 de marzo.

Tal como publicó ayer Levante-EMV, el prior del monasterio del Puig calificó de «urgente» la necesidad de intervenir en las cuatro torres, cuyo estado de conservación Azcárate asegura que es malo aunque sólo se puede acceder por el interior a una de las estructuras. El techo de la estancia más alta de esta torre (la situada al noreste) permanece apuntalado desde que hace más de una década se produjesen caídas de cascotes, caídas que han vuelto a producirse desde entonces sin que se hayan realizado más intervenciones que la colocación de un aislante para evitar filtraciones de agua por las lluvias. Pero tampoco esta medida ha sido efectiva porque, tal como pudieron comprobar los mercedarios que residen y gestionan el monumento, las intensas lluvias del pasado marzo han aparecido goteras (por encima de esta estancia sólo está la terraza) y se desprendió parte del aislamiento.

También se han producido últimamente caídas de varios cristales de los tragaluces y se han tenido que tapar con cemento las grietas. Se nota, además, el desgaste de vigas y bovedillas y vegetación creciendo en una de las torres a las que no se puede acceder.

Pese al reconocimiento «simbólico» del Monasterio del Puig en la «Ley de reconocimiento, protección y promoción de las señas de identidad del pueblo valenciano» (el conjunto empezó a construirse durante la conquista del Reino de Valencia por Jaume I), la inversión que realiza la Generalitat se ha reducido en un 80 % respecto al convenio que firmó en 2004 con la Orden de la Merced por el uso y conservación del Monumento Histórico Artístico. De esta forma, los monjes pasaron en 2012 de ingresar 16.000 euros a 3.200 por la ocupación de parte del inmueble para acoger el Museo de la Imprenta.

Fuentes de la Conselleria de Cultura señalaron que „más allá de los resultados de la inspección técnica„ no hay prevista de momento otra modificación del convenio para aumentar las ayudas. «Esta es la primera noticia que hemos tenido sobre el estado del edificio „señalaron fuentes del departamento„. Vamos a comprobar cuál es la situación, qué tipo de actuaciones se pueden llevar a cabo y, a partir de ahí, hablaremos con los propietarios para actuar de una forma u otra».

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