Alfafar está decidido a mejorar el aspecto de su zona comercial y, para conseguirlo, no ha dudado en advertir con multas de hasta 3.000 euros a dos empresas que hace escasos días llenaron de residuos la vía pública. «La ordenanza municipal —recuerda el alcalde, el popular Juan Ramón Adsuara— detalla que las firmas radicadas en la zona comercial deben contar con una empresa externa que les gestione y certifique la correcta eliminación de los residuos que generan, así que no pueden hacer uso de los contenedores normales y, menos aún, dejarlos con la basura esparcida alrededor».
Por eso, desde el ayuntamiento se realizan inspecciones periódicas que pretenden localizar posibles infracciones e identificar a sus autores. En la última, el alcalde en persona acompañó a los trabajadores y fue testigo de su labor. «Descubrimos una zona en la que los contenedores estaban llenos a rebosar —cuenta Adsuara—, mientras que en otro punto hallamos depósitos con bolsas repletas de envases y maderas, restos que deberían haber llevado a otro lugar».
Mediante los albaranes, el consistorio averiguó a qué firmas pertenecían esos residuos y les requirió toda la documentación relativa a la gestión externa de basuras. Asimismo, la Policía Local «les recordó que existe una ordenanza que sanciona con multas de hasta 3.000 euros esos comportamientos», señala el mandatario. Si en el plazo de un mes ambos negocios no han regularizado su situación, serán sancionados.
«Los contenedores no están en la zona comercial para que las empresas tiren su basura, sino para recoger los residuos de menor impacto —explica el alcalde—. Las firmas deben responsabilizarse de sus desechos y gestionarlos correctamente con sus propios medios». Sin embargo, las pymes (las tiendas situadas en el casco urbano de Alfafar) sí disponen de un servicio municipal de recogida dos veces a la semana debido a que los residuos que generan no están considerados como industriales, a diferencia de lo que ocurre con los negocios de la zona comerciales.
