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Alaquàs ha gastado 800.000 euros en el colegio que el Consell no va a construir

Los padres del Cremona exigen a Català que diga que va a pasar con los 500 alumnos en barracones

Alaquàs ha gastado 800.000 euros en el colegio que el Consell no va a construir

El anuncio de la Conselleria de Educación de que prescinde del colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs, actualmente en barracones, en sus planes de construcción de futuros centros, ha provocado la indignación en los responsables municipales y en la comunidad educativa. Después de ocho años en situación precaria y con diversas promesas de construcción «inminente» en este tiempo, Educación ha eliminado este colegio del plan Crea Escola, que financia el Banco Europeo de Inversiones, y reduce a 32 colegios los que se van a edificar o a ampliar, algunos de ellos con las obras ya en marcha.

El gobierno local socialista ha recordado que en estos ocho años «de engaño», se ha producido un desembolso de las arcas municipales de cerca de 800.000 euros, para el proyecto de un colegio que ahora el Consell no quiere construir. De hecho, el alquiler del aula prefabricada que financia el consistorio „los padres la pidieron y la conselleria no quiso aportarla, y su coste ha sido hasta ahora de 62.000 euros„, los gastos de agua, luz, limpieza y obras de mantenimiento, así como la adecuación que en su día se realizó del solar donde provisionalmente están instalados los barracones, junto al colegio Sanchis Almiñano, suman 686.981 euros, según ha calculado al detalle el gobierno local.

Y a esta cifra habría que sumar los 100.000 euros en los que se ha valorado la demolición de los frontones municipales que tuvo que realizarse, para ceder el terreno a la Conselleria de Educación donde se tenía que construir el edificio del colegio, en el Camí Vell de Torrent. El derribo, no sólo supuso un coste económico, matizan en el gobierno local, sino que significó privar a los vecinos de una instalación deportiva.

Además, el terreno que se puso a disposición de la conselleria en 2008 y cuya cesión se ratificó en 2010 „tenía uso deportivo y hubo que modificar el PGOU para que fuera escolar„, teniendo en cuenta la última sentencia dictada por la expropiación de otro suelo para ampliar un colegio, tendría un valor cercano a los ocho millones de euros, que no han tenido que desembolsarse porque era suelo municipal.

Por su parte, la plataforma Tots Som Cremona critica que la conselleria haya esgrimido que el colegio «ya no es necesario, debido a la caída de la población escolar del municipio». De ahí que las madres y los padres le pidan a la consellera, María José Català, que le explique a «las familias de los 500 niños y niñas que estudian en él que el Ciutat de Cremona no es necesario. ¿Qué hacemos con ellos, señora consellera? ¿Piensa hacerlos desaparecer?». Para este colectivo, lo que sobra no es el colegio sino la consellera «y sus políticas injustas, ineficaces y sucias». Los miembros de la plataforma aseguran estar «indignados, ofendidos y dolidos tras ocho años de mentiras, ocho años de excusas absurdas, ya que la Conselleria y sus representantes nunca han tenido intención de construir nuestra escuela». Y a Català le recriminan también que para ella «ningún colegio público es necesario, únicamente los centros concertados son beneficiados y la educación es para las personas que se lo pueden pagar».

Con todo, los padres podrán dejar testimonio de su batalla a lo largo de los años, y especialmente de sus 365 días de reivindicación, desde que iniciaron un encierro en los barracones que duró 100 días, al suprimirles la única unidad de infantil que les quedaba. Una iniciativa de micromecenazgo les ha permitido recoger 6.000 euros.

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