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La plantilla de la residencia de Rafelbunyol cobra dos de las 4 nóminas que le deben

Las empleadas se plantean si mantener el conflicto colectivo al recibir la promesa de que cobrarán puntualmente

Las trabajadoras de la residencia Virgen del Milagro de Rafelbunyol, gestionada por la empresa municipal Remarasa, han cobrado esta dos de las cuatro nóminas que se les adeuda desde hace dos años. Una de las delegadas de la plantilla quiso agradecer ayer al consejo de administración de la empresa (formado por representantes de los cuatro grupos municipales: PP, PSPV, Compromís e IdRA) y la agrupación local de Podemos «por luchar para que lleguen los recursos». Según explicó a Levante-EMV esta trabajadora, la liquidación recibida correspondería a la extra de Navidad y a la nómina de enero, y faltaría por recibir el sueldo correspondiente a febrero y marzo.

Tal como publicó este periódico a finales de este último mes, la plantilla de la residencia municipal de Rafelbunyol inició, a través del sindicato CCOO, los trámites para formalizar una demanda por conflicto colectivo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) contra Remarasa por adeudar a más de 40 trabajadores tres meses de sueldo. Tras acudir a un Tribunal de Arbitraje, Remarasa empezó a pagar de nuevo las nóminas de forma puntual, aunque sin dejar de adeudar las tres nóminas. Ahora, según explicó ayer la delegada de las trabajadoras, al ser sólo dos los sueldos por pagar se tendrán que plantear si mantienen el conflicto colectivo. «El consejo nos ha asegurado que nos seguirán pagando la nómina de forma mensual, más una cantidad extra hasta saldar la deuda total antes de que acabe el año», señaló la delegada sindical.

La plantilla —que ya ha llevado a cabo dos protestas ante el ayuntamiento en febrero y marzo— acusa directamente al alcalde Jaime García de haber propiciado la quiebra económica de la empresa cuando era también su presidente. García abandonó el cargo hace algo más de dos años obligado por los partidos de la oposición (con mayoría en el ayuntamiento) tras destaparse que el gerente de esta y otra empresa municipal en quiebra (Acmursa) cobraba más de 80.000 euros anuales. «Reclamamos al ayuntamiento porque es el que nos ha llevado a esta situación —asevera la plantilla en un comunicado—, y estamos pagando con nuestras nóminas y nuestro sacrificio económico los aplazamientos de deuda contraída por la mala gestión por parque del que era el presidente del consejo anterior».

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