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Luján recupera el gobierno local para el PSPV en Aldaia

La candidata del PP, Carmen Jávega, que pasa de 11 a cuatro ediles, desea que el cambio «sea lo mejor para el pueblo»

Luján recupera el gobierno local para el PSPV en Aldaia l. sena

Los resultados en Aldaia también han sido contundentes. Los socialistas han ganado las elecciones con Guillermo Luján al frente y, si bien pierden votos y quedan con ocho concejales, son la fuerza más votada con bastante diferencia de la segunda, que es el Partido Popular. La alcaldesa Carmen Jávega, que ganó en 2011 con mayoría absoluta y permitió a su grupo acceder por primera vez en democracia a la alcaldía, sólo ha obtenido cuatro concejales. La siguiente fuerza es Ciudadanos, que logra tres, igual que la marca instrumental de Podemos; Compromís sube de uno a dos ediles y Esquerra Unida salva el concejal que tenía.

Luján no sabe si gobernará en solitario o tendrá socios en el ejecutivo local pero tiene claro que «hay que abrir el diálogo a todas las fuerzas de izquierdas y a Ciudadanos porque no se trata sólo de buscar la suma para tener la mayoría absoluta, sino de consensuar, dialogar y aportar». El portavoz socialista ve prioritario «normalizar la vida política en Aldaia, después de la crispación de los años del PP, que son los únicos que han hecho una campaña sucia». Para Luján, «el PP se emborrachó de poder después de 32 años sin gobernar y actuó considerando enemigos, no sólo a otros partidos sino a asociaciones y vecinos».

Respecto a las primeras medidas que pretende impulsar, apunta la restitución de las ayudas de material escolar, creando dos líneas diferentes «ya que es uno de los temas que más malestar ha creado», activar las ayudas de emergencia social e impulsar las consultas populares sobre el uso del antiguo ayuntamiento y del viejo colegio Mariano Serra.

Por su parte, Carmen Jávega felicitó ayer a los que han ganado y deseó «que sea lo mejor para el pueblo y para Aldaia», dejando una valoración más profunda para los próximos días.

Y Esquerra Unida valoró que «las izquierdas políticas y sociales han mostrado estar muy vivas (aunque algunas no quieran reconocer que lo son), por lo que se abre un proceso ilusionante de cambio local que exigirá fortalecer la unidad y la convergencia de las fuerzas más vinculadas a los trabajadores y sectores populares antes que limitarse a un eventual reparto de sillones».

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