La Policía Local de Paiporta logró detener ayer a un ladrón que se había colado la noche anterior en la iglesia de Sant Jordi, con el objetivo de robar la recaudación del fin de semana. Fuentes policiales han explicado que el caco debió colarse a la hora de la última celebración eucarística y se quedó en el interior para poder acceder a los cajones y al cepillo, una vez el sacerdote y los feligreses abandonaran el templo.

No obstante, el ladrón quedó atrapado en el interior de la iglesia sin poder salir, una vez había forzado estos recipientes y sacado del interior entre 150 y 200 euros, que correspondían a los donativos del fin de semana. Fuentes de la parroquia explicaron a los agentes de la policía que esa cifra es bastante superior a la que se recoge cada día, al haberse acumulado todo el fin de semana y ser todavía fechas de comuniones.

Ayer por la mañana, miembros de la comunidad parroquial acudieron a Sant Jordi para abrirla, como cada día, y al detectar la presencia de alguien en el interior, llamaron a la policía. Fuentes del departamento explican que «la rápida actuación de los agentes» permitió que fuera detenido y puesto a disposición judicial.

El ladrón es un joven de Puçol que tenía antecedentes por diversos hurtos y, a pesar de residir en la población de l'Horta Nord, es un «conocido habitual de la Policía Local de Paiporta».

En la parroquia realizaban ayer una inspección por si se detectaban más daños, aunque a primera vista sólo se comunicaron a la Policía Local los relacionados con el forcejeo.

Fuentes policiales indicaron que no es la primera vez que se produce el robo del cepillo de esta iglesia «posiblemente porque el acceso es fácil pero en este caso, el ladrón quedó atrapado sin poder salir».