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La hora de la política metropolitana

El vuelco electoral del 24M abre la puerta a recuperar el Consell Metropolità de l'Horta, que el PP disolvió en 1999 - El PSPV confía en acordar con Compromís la gestión «igualitaria» del agua, la basura, el territorio o el transporte público entre Valencia y la comarca

La hora de la política metropolitana

Corría el año 1986 cuando el gobierno de la Generalitat, encabezado entonces por el socialista Joan Lerma, impulsó el Consell Metropolità de l'Horta (CMH) para intentar aglutinar los servicios del área metropolitana de Valencia. Trece años después, también la Generalitat, pero esta vez liderada por el popular Eduardo Zaplana, extinguía el CMH para contrarrestar el poder del «cinturón rojo» en favor del «cap i casal» de Rita Barberá. Como herederas de la institución quedaron la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) y la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi).

Aunque desde su extinción en 1999 el PSPV ha propuesto en diferentes ocasiones resucitar la CMH, es ahora, con el vuelco electoral del pasado 24M, cuando todo se pone a favor de conseguir este objetivo. Y no sólo porque los socialistas llevan la gobernanza metropolitana en su programa electoral, sino porque el resto de fuerzas «de progreso» también se han mostrado favorables a mancomunar entre los distintos municipios la gestión de los servicios para un área de 1,5 millones de personas. Un acuerdo, eso sí, en que, en palabras de la alcaldesa de Quart Carmen Martínez, «todos los actores se sitúen en un plano de igualdad».

El socialista Salvador Soler no sólo ha sido alcalde de Godella (y, en 2015, candidato a la alcaldía) sino que también ha ejercido la portavocía de su partido en la Emtre, alzándose como una de las voces más críticas de la gestión que ha ejercido el PP de esta entidad y de la Emshi. Soler apuesta por la unificación de las dos entidades bajo un renovado CMH ya que esto supondrá para las familias de Valencia y l'Horta «un ahorro de entre el 16 y el 18 %» en las facturas del agua y la basura. «La unificación de la Emtre y la Emshi supone reducir el número de organismos, y si reduces el número de organismos reduces el coste de su gestión y, por lo tanto, el gasto que impones a los vecinos», asegura Soler.

«Sólo en la Tamer (la tasa de tratamiento de residuos, que se incluye en la factura del agua) el ahorro podría ser de unos 5,5 millones de euros». «Mientras la Emtre es deficitaria, la Emshi tiene ahorrados 30 millones de euros sin saber qué hacer con ellos», asevera el político socialista para ejemplificar la «mala gestión« del PP. Por ello, considera que el acuerdo de todos los partidos «es el primer examen que van a pasar, y quizá el más importante. Si hay voluntad política de acuerdo, en un año los vecinos ya lo estarán notando en sus bolsillos».

El secretario del PSPV de l'Horta Nord, Víctor Jiménez Bueso, fue junto a su homólogo en l'Horta Sud, Ramón Marí, uno de los mayores valedores ante Ximo Puig para que incluyera la recuperación del CMH en su programa electoral. «Es la Generalitat quien tiene la potestad de liquidar la Emshi y la Emtre y resucitar el Consell Metropolità „señaló ayer Jiménez„. Pero éste no sólo tiene que ser un órgano encargado de controlar la gestión del agua y los residuos, sino que debe coordinar también servicios como el transporte, el alcantarillado o incluso las actuaciones fitosanitarias o la recogida de animales».

El propio Joan Ribó (probable nuevo alcalde de Valencia) ha apostado en diversas ocasiones por una «gestión integrada» del transporte público en el área metropolitana de Valencia, y en su programa, Compromís apuesta por crear una tarjeta única de metro y autobús para el «cap i casal» y l'Horta. En esta línea, el alcalde socialista de Picanya, Josep Almenar, mostraba ayer su confianza en la «complicidad» de Ribó, «que entiende de planificación territorial y tiene las cosas claras» para lograrlo, así como del Consell, ahora que va a cambiar de color.

La alcaldesa de Picassent, Conxa García, también defiende la «visión conjunta» sobre el área metropolitana, aunque en su caso no cree que el previsible cambio en el «cap i casal» pueda devolver a su localidad las «ventajas de otros tiempos», como el canon del millón de euros que en 2012 la Emshi retiró a Picassent y Manises por albergar las dos plantas potabilizadoras que dan servicio a la capital y a la comarca. «Supongo que el nuevo gobierno de Valencia tendrá otras prioridades más urgentes», dijo.

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