El alcalde de Sedaví, el socialista Josep Cabanes, y el que será futuro mandatario en los tres últimos años de la legislatura, Ferran Baixauli, de Compromís, no estarán completamente liberados en el cargo, lo que presumiblemente rebajará su retribución económica por estar al frente de la corporación. El acuerdo, aceptado por ambos, aparece como un anexo del pacto de gobierno firmado el sábado in extremis entre el PSPV, la formación nacionalista y la agrupación de electores Sí Se Puede Sedaví: «Las retribuciones —especifica— serán iguales para todos los integrantes del equipo de gobierno, incluido el alcalde, arreglo a la proporcionalidad de representantes de cada grupo».

Tradicionalmente, el alcalde del municipio ha sido el único político local que ha cobrado un sueldo íntegro por desempeñar su tarea en el consistorio. El resto de ediles, tuvieran delegaciones o no, percibían salarios que no superaban los 700 euros brutos al mes. Tomando como referencia estas cantidades, el sueldo de los próximos alcaldes podría estar cercano a esa cifra, aunque el montante final es algo que aún han de establecer los nuevos socios de gobierno. Será en el próximo pleno, en el que se detallará el funcionamiento del consistorio, cuando se conozca el porcentaje de liberación de los mandatarios y el sueldo que tendrán asociado.

El pacto de gobierno también establece que la junta de gobierno contará con representantes de las tres fuerzas (dos de Compromís, dos del PSPV y uno de Sí Se Puede) y que la concejalía de Hacienda irá a parar a manos de Inés Cabrelles, la candidata de la agrupación de electores. Los otros dos partidos se repartirán la gestión del resto de áreas municipales.