Rocafort y Puçol experimentaron durante el pasado fin de semana sendos sustos por caídas y desprendimientos en lugares públicos. Así, el pasado domingo de madrugada los clientes del bar del Hogar del Jubilado de Rocafort se libraron por cuestión de segundos de la caída sobre ellos de una rama de grandes dimensiones que se desprendió de uno de los dos pinos casi centenarios de la terraza. Tal como relataba ayer la alcaldesa Amparo Sampedro (PSPV), «la rama empezó a hacer crac-crac-crac-crac, y eso salvó a la gente que estaba debajo. Cuando oyeron el ruido, los clientes se levantaron y al instante la rama se cayó»
Los hechos sucedieron cuando pasaban unos minutos de la medianoche y hasta el lugar se desplazaron policías y bomberos, que desalojaron la terraza del bar y la precintaron. La alcaldesa ha ordenado que el precinto se mantenga mientras la empresa concesionaria del mantenimiento de los jardines analizada el estado de los pinos, intenta determinar los motivos del desprendimiento de la rama e intenta calcular las posibilidades de más caídas como la del fin de semana. «Si la empresa aconseja que hay que talar el ramaje u observa que hay que tomar otras medidas, se tendrá que hacer», explicó la regidora socialista. El análisis intentará descartar que los dos árboles centenarios sufran la plaga del «tomicus» que ha obligado a talar miles de pinos en la Comunitat Valenciana. «A simple vista no se observa que tenga este problema», señaló Sampedro.
Por otra parte, el pasado sábado en Puçol se produjo un nuevo desprendimiento en la fachada de la Casa Social, un inmueble de los años veinte del pasado siglo que acogió durante décadas un teatro y un casino y que, tras albergar en su planta baja un supermercado, a día de hoy permanece sin uso. El de este fin de semana ha sido el tercer desprendimiento de algún elemento de la fachada que se produce en poco más de un año y, aunque sólo se han producido daños en algún vehículo aparcado en las cercanías, las medidas son necesarias y urgentes, según explicaron ayer fuentes municipales.
Por ello, ayer mismo se reunieron frente a la Casa Social el alcalde Enric Esteve, el intendente jefe de la Policía Local Vicente Giménez, la concejal de Urbanismo, Ana Gómez Pimpollo, el responsable de la brigada municipal, José Manuel Fas, y dos técnicos de Urbanismo, con el objetivo de conocer de primera mano la situación actual del inmueble y tomar las primeras medidas de precaución. «La policía ya hizo un primer vallado del perímetro el fin de semana y ahora ha proporcionado los datos al Departamento de Urbanismo para que prepare un informe dirigido al propietario del inmueble instándole a que tome medidas urgentes», explicaba ayer Giménez. Además, por seguridad, se va a excluir este tramo frente a la Casa Social del recorrido del toro de San Juan, se va a vallar toda la fachada del edificio, tanto en la calle Dels Horts como en la calle Castellón, se desviará el tráfico y se prohibirá el aparcamiento.
