Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Su vara de mando no es un cirio

Nuevos alcaldes como los de Meliana, Foios, Paiporta, Aldaia o Bonrepòs rechazan participar en procesiones y misas como sí han hecho hasta ahora sus antecesores del PP Recuperarán los acuerdos que tomaron sus ayuntamientos al inicio de la democracia

Su vara de mando no es un cirio

Tradición, respeto, protocolo e incluso devoción (sin descartar también el rédito electoral) suelen ser los argumentos usados por muchos alcaldes para participar en su condición de cargos públicos en los actos y ceremonias religiosas de sus municipios, sin aplicar a nivel local el principio de separación de Iglesia y Estado. Por cierto, esta costumbre no sólo la han practicado, o practican, los políticos de la derecha. Cabe recordar que Paterna fue en 1999 el primer municipio que retiró una norma de 1979 que impedía a los regidores salir en procesiones y acudir a misas, y entonces el alcalde era el socialista José Borruey. O que en 2011, y en plena campaña electoral, la alcaldesa de Alaquàs, y también socialista, Elvira García, decidió «olvidarse» con el apoyo del PP local, de otra norma municipal de 1979 que impedía la asistencia de la corporación a las procesiones. Y en los últimos años no es raro ver al alcalde más votado de la comarca, el socialista Carlos Fernández Bielsa, asistiendo con la vara de mando a las procesiones e incluso llevando a hombros a la Virgen del Rocío.

Fue al principio de la democracia —entre 1979 y 1983— cuando muchos ayuntamientos de l'Horta acordaron como norma que sus alcaldes y concejales no asistiesen como tales a actos religiosos (como un vecino más podían hacer lo que quisieran). En 2011 el nuevo alcalde del PP de Bonrepòs i Mirambell, Fernando Traver se saltó primero esta norma y después la derogó; y, tal como relataba ayer este periódico, su sucesor Rubén Rodríguez, del PSPV, ha anunciado que recuperará la norma de 1983 y ya ayer no participó —detrás de la andas y con la vara de mando en la mano— en la procesión en honor al patrón Sant Joan.

Pero Rubén Rodríguez no va a estar sólo en esta cruzada laicista de vuelo municipal. Por ejemplo, el nuevo alcalde de Meliana, Josep Riera (Compromís), que ayer mismo anunció que el nuevo equipo de gobierno que forma junto al PSPV «va a huir de tener ese protagonismo forzado, con la vara de mando en todas las procesiones o presidiendo la misa» que tenían los anteriores ejecutivos del PP, presididos por Blas Devís y Pedro Cuesta. «Desde 1979, cuando se aprobó la norma, y durante casi 30 años la corporación no ha participado en actos religiosos. Llegó el PP en 2007 y no sólo ha participado sino que ha sido parte activa de este tipo de actos. Nosotros volveremos al escenario del 79 y quien quiera participar e ir a misa, que vaya, pero no como institución», añadió el alcalde. Para intentar regular esta situación, Riera señaló ayer que en el próximo pleno de organización se establecerá una norma al respecto.

Otro nuevo alcalde, y también de Compromís, que ya tiene clara su posición al respecto es el de Foios, Sergi Ruiz. «Ya lo he comentado a varios colectivos con los que nos hemos reunido: el ayuntamiento no puede presidir las máximas expresiones de la liturgia, como es participar en la procesión detrás de las andas o ocupando en las misas un lugar preferencial».

Ruiz recordó ayer que su partido ha presentado en los últimos años mociones en las que se solicitaba expresamente que la corporación «no presidiera nunca ningún acto religioso, pero siempres han sido rechazadas por el PP, que sí asistía y participaba en este tipo de actos». El regidor valencianista asegura que su postura no es contraria a la religión, sino a su relación con las instituciones públicas. «Entre respetar y estar implicado en algo hay bastante diferencia», subrayó el alcalde de Foios.

En Aldaia se ha dado en este último mandato la misma situación que en Bonrepós. La popular Carmen Jávega rompió una tradición que databa de 1979 y comenzó en 2012 a presidir las procesiones, y no sólo las de las fiestas mayores sin incluso la de las Palmas del Domingo de Ramos. Su sucesor socialista, Guillermo Luján, ya ha anunciado la vuelta al modelo anterior para desvincular iglesia e institución y, sobre todo, porque considera que el protagonismo en las procesiones han de tenerlo los feligreses y los clavarios.

Y en Paiporta, la nueva alcaldesa de Compromís, Isabel Martín, romperá una tradición de siempre que aplicaron durante años socialistas y populares, ya que no presidirá las procesiones. Además, indica que el resto de miembros de la corporación participarán, si lo deciden «a título personal».

Compartir el artículo

stats