La polémica ha llegado al Ayuntamiento de Silla por el «cant de la carxofa». La familia «Garitera» se muestra indignada con el consistorio después de que éste haya decidido que no van a organizar más el acto. En su lugar, lo harán personas seleccionadas de la bolsa de empleo municipal.

Los Gariteros, recientemente constituidos en la asociación «Colla Carxofa de Silla», aseguran llevar 41 años encargándose de montar la «carxofa» en el día del Cristo. Pero el nuevo Ayuntamiento de Silla no se muestra dispuesto a que esto continúe siendo así aunque esto «se haya hecho toda la vida».

Desde el gobierno local que preside Vicente Zaragozà explican que los antiguos equipos de gobierno contrataban y aseguraban a dos personas de la familia y ellos se encargaban de reunir más esfuerzos para encargarse del montaje de escenarios, de las sillas y de preparar el artefacto de la carxofa. «Nosotros no podemos permitir que haya gente en la calle trabajando en nombre del ayuntamiento que ni siquiera esté asegurado. Así que hemos pensando que lo más justo es que los seleccionados salgan de la bolsa de empleo», cuenta la concejala de fiestas, Josefina Zaragozà.

Por su parte, desde la Colla Carxofa de Silla se muestran molestos ya que aseguran que, aunque en los años anteriores han cobrado, están dispuestos a hacerlo de forma gratuita a partir de ahora. «Nosotros tenemos una larga tradición y amamos la fiesta. Solo queremos que nos dejen seguir encargándonos de la carxofa», afirma Alberto Gomar, vicepresidente de la asociación.

Los Gariteros reivindicaban además tener una llave del local donde se encuentra la carxofa todo el año «porque siempre que la van a montar tiene desperfectos y quieren velar por su mantenimiento». Sin embargo, Zaragozà desmiente que eso sea así: «querían llevarse la carxofa y obviamente no íbamos a dejar que se llevaran a sus casas algo que es propiedad de todo el pueblo». Otra de las discrepancias entre ambos es que la concejala no está de acuerdo en que solo participen hombres en el montaje.

Ambas partes se reunieron pero no han llegado a un entendimiento. De hecho, los Gariteros consideran que los han «echado a la calle de mala manera después de tantos años». Desde la concejalía respondieron que «ellos quieren hacer las cosas bien».

Tras lo sucedido, el ambiente se ha caldeado y Zaragozà denuncia que le han insultado desde las redes sociales y adjunta imágenes donde se les llama «fantoches», se dice que es «vomitivo todo lo que ha hecho esta mierda de ayuntamiento» y se asegura que «tendría que caerle encima».