Silla vive desde julio una polémica tras otra por la fiesta del Cristo. Además de la exhibición de la reliquia y del enfrentamiento por la ausencia de elementos religiosos en el libro de festejos, las referencias tradicionales y patrióticas también han desatado la controversia. Y es que en la procesión del Santísimo no se escuchó en ningún momento el himno de España, como era habitual hasta ahora a la salida y la entrada de la imagen en el templo.
La decisión de no tocar la Marcha Granadera o Marcha Real nació del actual equipo de gobierno local, que prefirió «dar mayor relevancia» a los elementos locales «como la Dansa dels Porrots», tal como destaca el alcalde, el socialista Vicente Zaragozá. «El himno se toca en actos oficiales y la procesión del Cristo no lo es —detalla—, así que creímos que era un buen momento para reivindicar otro tipo de música que representa mejor a Silla».
Pese a que no se trata de un acuerdo en firme, sino que fue «una decisión puntual», todo parece indicar que el año que viene se repetirá la apuesta y, «casi con toda probabilidad, se escuchará la Dansa dels Porrots y el Himno de Silla», anuncia el mandatario. Para otros festejos, como Sant Sebastià, «se tendrá que volver a debatir y ver qué se hace en cada caso», agrega.
