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Primer día de cole, viejos problemas

Aunque la normalidad ha predominado en la comarca, el inicio del curso mantiene problemas sin resolver como la masificación en el CEIP de Rafelbunyol o la «dispersión» de estudiantes en Burjassot - Picassent sigue pidiendo un cuarto centro para eliminar los barracones

Primer día de cole, viejos problemas

Primer día de colegio en l'Horta, primer día de cole con una Conselleria de Educación de diferente color, y también primer día de cole en muchos municipios que han cambiado de gobierno... Y, aún así, normalidad absoluta y muy pocos cambios en los colegios de la comarca. Como ha ocurrido en los últimos tiempos, el colegio Cremona de Alaquàs se ha hecho de notar, aunque en esta ocasión para bien ya que unos 45 años de 3 y 4 años pudieron empezar allí su biografía escolar gracias a la convocatoria extraordinaria que abrió educación. Ahí estaba, pues, el foco mediático y político (hasta Alaquàs se acercó el jefe del Consell, Ximo Puig, y el titular de Educación, Vicent Marzà), pero otros colegios de l'Horta han aprovechado el primer día del curso para recordar a los nuevos gobernantes que sus reivindicaciones siguen siendo las mismas.

Es el caso del Mare de Déu del Rosari de Rafelbunyol, el único colegio de la localidad y el CEIP con más alumnos de la Comunitat Valenciana (casi 900) se construyó hace 40 años cuandoo la población tenía la mitad de habitantes que ahora. El crecimiento demográfico se ha experimentado principalmente en la última década y durante este tiempo la única solución a las constantes matriculaciones ha sido ir ocupando aulas comunes „de inglés, de informática, laboratorios, salas de profesores„ para habilitar las nuevas líneas. La secretaria de la AMPA, Eva Gil, recordaba ayer que nada ha cambiado desde el pasado curso, sólo la intención mostrada el miércoles por el secretario autonómico, Miguel Soler, de revisar la lista de prioridades de la conselleria y estudiar la posibilidad de que Rafelbunyol tenga un segundo colegio público, tal como le exigieron los padres de alumnos y el propio gobierno local.

Otro punto caliente del inicio del curso fue ayer Burjassot, en concreto el San Juan de Ribera,m cuyos alumnos vuelven a estar repartidos en otros centros por el mal estado del suyo, pero dónde el futuro se ve algo menos oscuro. Así, los colegios públicos Sant Joan de Ribera y Miguel Bordonau comenzaron el nuevo curso con sus dos respectivas líneas, de valenciano y de castellano, al completo. Se trata de dos unidades que el anterior Consell decidió cerrar por «falta de demanda», lo que las AMPA y personal docente denunciaron por su inexactitud y emprendieron una serie de movilizaciones que contaron con el apoyo de sindicatos, colectivos vecinales y ayuntamiento.

La postura adoptada por la actual conselleria facilita la continuidad de las dos líneas en ambos colegios y la posibilidad de escolarizar niños de tres años en los próximos cursos académicos. En el caso del Sant Joan de Ribera, Educación evitó el cierre del aula infantil de castellano con la creación de una unidad mixta para alumnos de tres y cuatro años.

En Torrent, la concejala de Educación y Dinamización Lingüística, Patricia Sáez, se acercó hasta el colegio público de educación especial La Encarnación para recibir a los alumnos en su primer día de clase. El actual gobierno local socialista ha mostrado su intención de solicitar a Educación la sustitución de las barracones, montados hace una década, «por unas instalaciones dignas y adaptadas a las necesidades especiales de estos alumnos. La ciudad lleva una década a la espera de estas obras».

En Paterna, alrededor de 8.100 niños estudiarán este curso Infantil y Primariam de los cuales 900 empiezan el colegio este año. El ayuntamiento destacó la «normalidad» de la jornada y que el 53 por ciento de los alumnos de la localidad estudian ya en la línea en valenciano. En Mislata, los siete colegios públicos y dos concertados abrieron sus puertas para recibir a un total de 3.538 alumnos, la «normalidad» también predominó en este primer día, tal como destacaron fuentes municipales. «Todas las familias que habían solicitado plaza la han obtenido», resaltó la concejala de Educación, Ana Mª Julián. En Manises son ocho los CEIP que recibieron ayer a sus alumnos y el adjetivo que usó el gobierno local para describir la jornada fue el mismo: normalidad.

En Alfafar, donde, tal como ha denunciado EU, se está dando «fuga» de alumnos del Barrio Orba hacia colegios de Benetússer y Massanassa, el curso escolar también comenzó ayer sin incidentes. Algunos de los progenitores cuyos hijos están matriculados en el CP Orba confirmaron ayer a Levante-EMV que «muchas familias se llevan a los niños a los pueblos de al lado para que no vayan con tantos inmigrantes». «Esto es un barrio de gente pobre y trabajadora „señalaron algunas madres„ que, en los últimos años, se ha llenado de inmigrantes. Los alumnos del colegio no son más que reflejo del vecindario». El alcalde de Massanassa, Vicent Pastor, admitió ayer que la llegada de alumnos procedentes de Orba «ha obligado algunos años a tener que aumentar la ratio en las aulas del colegio público Luis Vives», aunque este curso «no ha originado ningún problema».

Sin embargo, en Benetússer se ha detectado este año un descenso en el número de alumnos. Ayer comenzaron las clases un total de 1.606 niños de Infantil y Primaria, mientras que en 2014 lo hicieron 1.612 menores. En Picassent, siguen sin noticias de la posible construcción del colegio nº 4 que desde hace años reclama el consistorio para así poder liberar de aulas prefabricadas el patio del colegio Príncipe de España.

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