Una familia de Torrent ha denunciado que lleva más de cinco años de batalla con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por el peligro que supone para su casita de campo un chopo de enormes dimensiones.
La casa está situada en el núcleo de la Carrasquera, en la partida con ese mismo nombre del término municipal, más allá del acueducto dels Arquets. La edificación, al igual que muchas otras de la zona, se construyó justo en el límite del pequeño barranco que atraviesa esa partida.
De hecho, la valla del chalé está a menos de un metro del pequeño cauce, que es responsabilidad de la CHJ. Y en esa estrecha pasarela se apoya el inmenso chopo, que sobrepasa en varios metros la altura de la casa.
Por temor a que en algún momento caiga y dado que ya ha habido desprendimientos de grandes ramas, que se desplomaron en dirección contraria, Natividad García Andreu presentó escritos en la CHJ para reclamar una solución, de los que asegura que nunca ha tenido respuesta.
Sólo una vez en cinco años fue avisada de la visita de un técnico de la Confederación Hidrográfica, que efectivamente visitó la zona, aunque desconoce cuál fue el resultado del informe que emitió, ya que nunca se lo han comunicado.
Una de sus últimas quejas fue en verano de 2014, cuando se dirigió a la CHJ de nuevo. La respuesta del organismo —que ha conocido recientemente al volver a plantear su protesta— fue que en el escrito no se aportaban los datos que permitieran localizar la casa y el árbol. De ahí que haya presentado una fotografía aérea que le aportó el ayuntamiento, al reiterar la petición. En este trámite se ha perdido más de un año.
Riesgo si hay tormentas
Harta de esperar una solución que no llega y «con el miedo de que el árbol caiga y se hunda la casa», García acudió en julio al Ayuntamiento de Torrent a plantear el asunto. «Me recibió rápidamente la concejala Inma Amat y envió una inspección a la zona. Los técnicos han venido ya dos veces, en julio y en septiembre, e insisten en que hay peligro. Creen que una tormenta puede hacer que se desplome el árbol contra la casa», explica.
Los propios dueños de la casita de veraneo aseguran que cuando vienen rachas fuertes de viento, la abandonan y vuelven a su vivienda del casco urbano de Torrent por temor al desplome del gran chopo.
La familia explica que el consistorio se ha puesto en contacto con la CHJ para encontrar una solución «e incluso se han ofrecido a hacer ellos la poda si se les da el permiso, ya que no pueden actuar porque el árbol pertenece al barranco», indica. Con todo, aún no hay una respuesta.
La llegada del otoño y las lluvias de estos días han puesto en alerta a los afectados, que exigen una solución definitiva.
