El alcalde pedáneo de Massarrojos, Carles Verdeguer, aseguró ayer que la conexión entre el núcleo antiguo del pueblo y la urbanización Les Llometes, «es prioritaria» para mejorar la vida de sus ciudadanos, por lo que ya ha encargado al Ayuntamiento de Valencia la redacción del proyecto para solucionar el problema.

Tras analizarlo con los técnicos municipales, se considera que la mejor opción es la de conectar ambos núcleos con dos itinerarios de sentido único «ya que para hacer una carretera de doble sentido es inviable por las expropaciones que conllevaría».

Verdeguer explica que la opción más viable en estos momentos es dejar el Camí Vell dels Forns en un único sentido hacia Les Llometes, cuyo tránsito haría el camino inverso hacia el pueblo por el Camí de Camarena. Massarrojos cuenta con cerca de 2.400 habitantes repartidos casi por igual entre los dos núcleos. El pueblo antiguo cuenta con unos 1.200 vecinos, mientras que en la nueva urbanización la cifra es similar.

Actualmente la conexión entre el pueblo y Les Llometes, separadas por 400 metros, se realiza básicamente por el Camí del Forns Vells, una antigua vía rural asfaltada de doble sentido, pero por la que difícilmente caben dos coches.