La subasta de puestos de caza del vedat de Silla volvió a registrar ayer una cifra récord (tanto de asistentes como de ingresos) en la que cada vez más aficionados ven la tan ansiada recuperación de unos precios que la crisis dejó por los suelos. La puja recaudó casi 6.000 euros más que el año anterior, cuando la cifra se disparó al pasar de los 86.520 euros de 2013 a los 125.145 de 2014. Ayer, la cantidad que se pagó por la veintena de lugares para disparar a las aves acuáticas de l'Albufera se quedó en 130.810 euros.

Pese a que algunos de los presentes achacaron la discreta subida económica de ayer a «la competencia» que provocó que el vedat de Sueca celebrase la subasta el mismo día (lo hizo de 9 a 11 horas, mientras que en Silla comenzó a las 11.30), el presidente de la Sociedad local de Cazadores, José Mustieles, aludió a «la ausencia de dos cuadrillas» para explicar el tímido incremento recaudatorio.

«Uno de los dos grupos que ha faltado es el más fuerte de los que suelen venir al vedat de Silla para hacerse con un puesto „relató„, y el otro puja habitualmente con otra cuadrilla por las empavesadas, lo que provoca que el precio suba porque ambos luchan por un mismo sitio». De hecho, el año pasado ese lugar, las empavesadas, logró recaudar 5.469 euros (4.532 por una y 927 por otra), mientras que en esta edición las dos apenas costaron 618 euros, lo que vendría a confirmar la tesis de Mustieles.

No obstante, a pesar de esas ausencias, tanto el ayuntamiento como los cazadores y los guardas rurales se mostraron ayer «satisfechos» por el resultado de la subasta. «Se ha sacado más dinero y eso es muy importante porque supone un beneficio para el vedat, ya que la recaudación se destina a su mantenimiento y mejora», destacó el alcalde, el socialista Vicente Zaragozá, y confirmó su edil de Agricultura, Felipe García.

«Los precios se están ajustando „argumentó de su lado el presidente de los cazadores„ y ahora ya se empieza a pagar lo que valen de verdad los puestos, porque hace unos años estaban por los suelos y, en la época de las vacas gordas, se desembolsaron auténticas barbaridades, como los 36.000 euros que llegó a costar el 12».

Casi 16.000 euros por un puesto

Ayer el puesto más caro de todos volvió a ser una vez más ése, el 12, que se encuentra ubicado en medio del vedat de Silla. En 2014, el enclave fue para una de las cuadrillas que ayer no acudieron a las pujas (entonces pagaron 14.008 euros por él) y este año ha sido para un aficionado local, que ayer desembolsó 15.965 euros por hacerse con el lugar.

Por su parte, el puesto que mayor subida registró con respecto al año anterior fue el 15, que en esta edición se adjudicó por 10.815 euros, casi el doble que en 2014, cuando tuvo un coste de 5.768 euros. El 18, por su parte, fue uno de los dos lugares considerados como buenos que ayer sufrió una rebaja (pagaron por él 10.403 euros frente a los 11.330 del año anterior), aunque si por algo destacó fue por la espectacular escalada de precio que experimentó. Y es que el enclave pasó en apenas unos segundos de los 500 euros de salida a los más de 10.000 que finalmente costó, una oferta que enseguida arrancó el aplauso de todos los presentes.